El principal grupo talibán paquistaní, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), reclamó este jueves la autoría del atentado suicida en el aparcamiento de un hotel de lujo en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, donde se esperaba al embajador chino, y que ha causado cinco muertos y 11 heridos.
“El atacante suicida golpeó a las fuerzas de seguridad como planeamos”, indicó el TTP en un comunicado en el que no mencionó sin embargo al supuesto objetivo: el embajador chino en Pakistán, Nong Rong.
El atentado ocurrió a última hora del miércoles cuando el suicida detonó los explosivos que cargaba en un vehículo situado en el aparcamiento del Hotel Serena, un establecimiento de lujo donde se alojaba Nong junto con una delegación de su país.
Sin embargo, el embajador no se encontraba en el hotel en el momento del explosión.
“La bomba explotó antes de que llegase (el embajador) y se le paró” para que no fuera, dijo a Efe el portavoz policial de Quetta, Asad Khan.
En un primer momento se informó de que se trató de un coche bomba, pero los talibanes afirmaron que fue un atacante suicida, extremo confirmado por el ministro de Interior, Sheikh Rasheed, en una rueda de prensa.
“De los 11 heridos, seis siguen el hospital y los otros han sido dados de alta. Uno o dos están en estado crítico”, dijo Rasheed
SIN VICTIMAS CHINAS
La embajada de China en Pakistán confirmó la presencia de Nong y una delegación china en Quetta, y que no se encontraban en el hotel en el momento del atentado.
“No hemos recibido reportes de víctimas de ciudadanos chinos en el ataque”, según un comunicado de la legación diplomática.
Quetta es la capital de la provincia de Baluchistán, una de las regiones más conflictivas de Pakistán, con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas.
China ya fue objetivo de un atentado en suelo paquistaní en 2018 cuando un grupo de insurgentes atacó el consulado chino en la sureña ciudad de Karachi, en un asalto que costó la vida a tres atacantes.
Además, en mayo de 2019, se produjo un ataque al hotel Pearl Continental de Gwadar, también en Baluchistán, en el que murieron ocho personas, entre ellas tres terroristas y cuatro civiles, en una acción dirigida a inversores chinos y de otros países.
El gigante asiático cuenta con una gran presencia en territorio paquistaní debido al proyecto Corredor Económico China-Pakistán(CPEC), un multimillonario proyecto de infraestructuras financiado por Pekín con una inversión de 60.000 millones de dólares.
EFE