Siria recibió este jueves a través del mecanismo Covax las primeras 203.000 dosis de la vacuna contra la Covid-19, que serán administradas a trabajadores sanitarios en las áreas controladas por el Gobierno y en el noreste del país, en manos de la autoproclamada administración autónoma kurda.
“Con las vacunas enviadas en esta primera tanda y los futuros envíos planeados para este año, esperamos que para finales de 2021 el personal sanitario, ancianos y personas con enfermedades crónicas -el 20 % de la población- estén protegidos”, dijo el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Siria, Akjemal Magtymova.
La agencia de Naciones Unidas, miembro del mecanismo Covax, informó este jueves en un comunicado de la llegada a Damasco de 203.000 dosis procedentes de la India y detalló que está previsto que la campaña de inmunización arranque este mismo mes en las zonas bajo el control del Gobierno de Bachar al Asad y en las áreas nororientales.
El ministro sirio de Salud, Hassan al Ghobash, también confirmó este jueves en una rueda de prensa en la capital la recepción de estas dosis por parte del departamento que encabeza, de acuerdo con la agencia oficial de noticias SANA.
Ayer, también al amparo de este mecanismo internacional, más de 50.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca fueron enviadas a la provincia de Idlib, el último bastión opositor en el noroeste de Siria y que escapa al control de las autoridades de Damasco.
Aparte del mecanismo Covax, el Gobierno sirio anunció a finales de febrero que había recibido una serie de vacunas contra el coronavirus de un “país amigo”, sin desvelar cuál, y que comenzaría a inocular a trabajadores sanitarios en varias provincias bajo su control. Sin embargo, nada se ha vuelto a saber sobre este envío ni su distribución.
La nación árabe es una de las 92 que cumplen los requisitos para acogerse al sistema Covax, creado para garantizar la inoculación en países sin recursos, y se cree que la incidencia del virus en Siria es mucho mayor a la reportada oficialmente por la baja capacidad de testeo y las divisiones de su territorio derivadas del conflicto. EFE
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