Advierten que el periodismo libre ha perdido espacio en Latinoamérica

Advierten que el periodismo libre ha perdido espacio en Latinoamérica

El año arrancó con una estrategia del régimen contra medios y periodistas

 

Los Gobiernos populistas de corte autocrático que proliferan en Latinoamérica están cercando al periodismo libre, que se encuentra en retroceso, en una situación de “pérdida de espacio” que es letal para la democracia, advirtieron este viernes destacados periodistas de la región.

Más necesario que nunca en esta época, el periodismo sufre una pérdida de espacio en la región bajo el fuego de las mentiras y los señalamientos de los Gobiernos que rechazan el escrutinio de los medios y la crítica a su gestión, destacó el mexicano Juan Pardinas Carpizo, director editorial del diario Reforma.

“Me preocupa hacia dónde nos lleva la narrativa (del poder político) en un continente donde cada día es más difícil hacer periodismo y sostener los principios que sustentan la democracia”, dijo Pardinas en el panel “Medios Vs. Poder Político”, en el marco de la Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que concluye hoy.

En el caso de México, Pardinas estableció un paradigma de cambio significativo entre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de otras Administraciones del pasado.

A diferencia de otros Gobiernos mexicanos, que eran “maestros en la simulación” y ejercían una presión a los periodistas “más sutil o privada”, López Obrador, amparándose en su libertad de expresión, activa una “intensa campaña contra medios como Reforma”, denunció.

Se presenta así el presidente como un “líder político indiscutible”, una escenificación que cala en gobernadores del país que “tratan a la prensa con el mismo nivel de belicosidad verbal de López Obrador”, se quejó el director general editorial de Reforma.

Hasta el punto de que se ha vuelto “perfectamente legítimo atacar a los periodista desde cualquier púlpito”, algo muy preocupante, resaltó Pardinas, dado que la “capacidad de criticar al poder es una condición fundamental de la democracia”.

En el mismo panel virtual de la SIP, comunicó su alarma el venezolano Miguel Henrique Otero, editor de El Nacional, al que el Tribunal Supremo venezolano ha condenado a pagar 13 millones de dólares por presunta difamación contra Diosdado Cabello, el hombre fuerte del régimen de Nicolás Maduro.

“El nuestro es un caso de incautación privada de un medio para entregárselo a alguien afín al régimen, a Cabello (…) sin un escrutinio legal, bajo un esquema de difamación que no lo fue”, señaló Otero.

El caso se remonta a 2015, cuando El Nacional, así como otros 80 diarios del continente, replicaron una información publicada por el diario español ABC en la que se destapaban los presuntos lazos del número dos del régimen chavista con el narcotráfico.

Recordó que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) ha acusado a Maduro del delito de narcotráfico y Estados Unidos ofrece 15 millones de dólares por su captura, por lo que “la sentencia es una cosa increíble. Esto no tiene precedentes. Tiene todas las irregularidades del mundo”.

El editor de El Nacional, fundado en 1943, dijo que “lo más probable es que ejecuten la sentencia y actúen” contra el periódico, porque “no le van a pagar”.

“Esto es el modelo cubano a largo plazo: cierre y venta de medios y agresiones físicas de toda índole” a los periodistas independientes, añadió.

Para el argentino Adrián Ventura, abogado y periodista del Grupo Clarín, Argentina, y por extensión la región, vive un brote de populismo moderno en que “el líder se considera la encarnación y único legitimado para interpretar al pueblo”.

En el lado opuesto, acotó Ventura, se “coloca al periodismo como el no-pueblo, del que no se admiten cuestionamientos”.

Para estos Gobiernos que proliferan en toda América Latina, la “única verdad” es que ese gobernante es el “único intérprete de la realidad” al que se somete el poder judicial, en el caso de Argentina “sumiso e incapaz de oponerse al poder político”.

Pintó el argentino un panorama futuro muy oscuro para su país, una nación, alertó, que “avanza hacia lo que es Venezuela”. “El futuro de Argentina es Venezuela”, vaticinó.

El periodista brasileño Daniel Scola, ligado al Grupo RBS, aclaró que la situación de la prensa en Brasil no está tan amenazada como en México, Venezuela o Argentina, pero reconoció que “nunca ha visto nada como lo que se ve hoy”.

La “culpa”, en ese sentido, recae en el Gobierno brasileño, que “está abiertamente en contra de la prensa y la ve como un enemigo” en un país que se encuentra polarizado y con un presidente (Jair Bolsonaro) que rara vez concede entrevistas y solo “se dirige a su público”.

Cargó Scola contra Bolsonaro por querer hacer creer que “hay una conspiración de la prensa contra él”.

EFE

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