China acusó el viernes a los diputados británicos de “mentir” tras la aprobación la víspera de una moción que califica de “genocidio” el trato de Pekín a los uigures y otras minorías de Xinjiang.
La moción, aprobada el jueves en la Cámara de los Comunes, cámara baja del parlamento británico, no es vinculante para el gobierno conservador de Boris Johnson, para quien son los tribunales quienes deben pronunciarse sobre la cuestión.
Todos los criterios de un “genocidio” se han “comprobado” en la región de Xinjiang, afirmó la diputada conservador Nus Ghani, que presentó la moción.
“Nunca debemos abusar de este término, pero no debemos dejar de utilizarlo cuando esté justificado”, añadió esta legisladora, blanco como otras personalidades británicas de sanciones por parte de Pekín debido a sus críticas sobre el trato que reciben los uigures.
La aprobación de la moción enfureció a Pekín, que, a través de un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, la denunció como “una mentira descarada urdida por fuerzas internacionales antichinas”.
“Estos diputados británicos deberían ocuparse de sus propios asuntos y hacer más por sus electores”, añadió, “condenando enérgicamente estas acusaciones”.
Expertos extranjeros afirman que más de un millón de uigures, el grupo étnico más numeroso de Xinjiang, están recluidos en campos de reeducación y algunos son sometidos a “trabajos forzados”, principalmente en campos de algodón, de los que esta enorme región del noroeste es un importante productor.
Pekín lo niega y dice que son centros de formación profesional destinados a mantenerlos alejados del terrorismo y el separatismo tras los atentados atribuidos a los uigures, minoría de religión musulmana.
Londres ha denunciado repetidamente la “barbarie” de las autoridades chinas, al tiempo que ha afirmado que corresponde a un tribunal competente en la materia determinar si se trata de un genocidio.
“Insto al gobierno a que reconsidere su postura”, lanzó el diputado conservador Iain Duncan Smith.
Antes que los diputados británicos, la administración del presidente estadounidense Joe Biden, los parlamentos de Bélgica, Canadá y Holanda, así como varias oenegés, ya habían adoptado el calificativo de genocidio para describir el trato de China a los uigures.
AFP