“Alejandro Sojo parece ser la punta del iceberg”, la conversación en las redes sociales sobre abusos sexuales por miembros de bandas venezolanas fue un tema que no tuvo descanso este fin de semana y que puso en jaque a las agrupaciones Los Colores, Okills, Tomates Fritos y Le’ Cinema.
Por Angélica García Sequera / lapatilla.com
El pasado sábado decenas de mujeres acusaron a Sojo de abuso sexual contra menores a través de la cuenta en Instagram @alejandrosojoestupro, en donde se realizaron convocatorias para recaudar testimonios de presuntas víctimas y proceder contra el cantante de forma legal con la finalidad de obtener justicia. Cabe destacar que el crimen de estupro se cometen cuando se mantienen relaciones sexuales de forma consensuada con un menor de edad.
Pero estos hecho parecen no ser un caso aislado en la escena rockera nacional: “Alejandro Sojo parece ser la punta del iceberg después de las denuncias contra Okills y Le Cinema. Durante las últimas horas han surgido decenas de testimonios de víctimas de acoso y abuso a manos de músicos”, dijo el periodista Daniel Blanco en Twitter.
“Nudes”, Okills
El guitarrista de Okills Leonardo Jaramillo, conocido como “Kmarón“, fue el segundo en ser expuesto. La usuaria de Twitter Isis (@mereqtengue) alegó que a la edad de 17 años recibió acoso sexual por parte del músico, en ese momento de 23 años, donde le pedía imágenes íntimas suyas tras una conversación casual por mensaje directo.
Aunque la joven no llegó a mantener contacto físico con él, aseguró que era una práctica habitual de Jaramillo en redes sociales donde también le enviaba fotos de su miembro a otras personas de forma inapropiada. “A veces estaba viendo clases y me escribía mandándome fotos de su pene, cosa que yo no pedía”, relató.
Varias horas más tarde, Jaramillo expresó en un comunicado donde no admitía su responsabilidad en los hechos directamente pero que se encontraba “combatiendo” su machismo interior. “El día de hoy puedo decir que soy una persona diferente al chico inmaduro que fui hace unos años”, reza la misiva.
Abuso sexual, Le’ Cinema
Isa Seijas (@isatrap_) es el nombre de la siguiente denunciante. Poco tiempo después del testimonio contra Jaramillo, la joven acusó a Daniel Landaeta, baterista de la banda Le’ Cinema, de abusar sexualmente de ella en el año 2018. Aunque no aclaró si era mayor de edad en ese momento, destacó que no era muy experimentada sexualmente y que le dejó claro a su presunto victimario que no deseaba tener sexo con él.
Seijas relató que ambos se gustaban y mantenían conversaciones frecuentemente, pero que cuando le hizo saber a Landaeta que no quería tener relaciones sexuales con él, este le hacía sentir mal por ello. “Cada vez que teníamos algún encuentro sexual y no terminaba en lo que él quería, se molestaba”.
Y siguió contando: “El abuso sucedió en su casa, en una reunión con todos nuestros amigos”. Una vez que ambos estuvieron a solas, la joven mencionó que ella claramente le dijo al baterista que “no” quería tener sexo, sin embargo, ante la presión invasiva de él, ella cedió. “Tuve pesadillas, personas que no me creían cuando conté todo, sesiones de terapia culpándome por lo que había pasado”.
“Mismo año, misma historia, misma persona”, comentó la usuaria Anna para recalcar que también fue víctima de Landaeta.
Por su parte, Le’ Cinema desactivo su cuenta en la red social Instagram luego de que las acusaciones contra Landaeta salieran a la luz en Twitter.
Abuso sexual II, Tomates Fritos
Tony Maestracci, baterista de la banda Tomates Fritos, fue inculpado de violación por la usuaria Chelle (@chellesoy). En su hilo de Twitter expuso que creó un grupo en Telegram con la finalidad de reunir a personas de Aragua (estado donde vive) para asistir al festival de Cúsica en diciembre de 2019 en la capital Caracas.
En un momento determinado, Maestracci entró en ese grupo para proveerles a sus integrantes pases V.I.P. para el evento. Llegó la fecha esperada, 14 de diciembre, y el jóvenes se encontraba disfrutando del festival; Chelle agregó que el músico también les dio identificativos para acceder a bebidas alcohólicas gratuitamente.
Alcoholizada pero consciente, la joven y sus acompañantes aceden a un nuevo ofrecimiento de Tony: ir al “after party” con las agrupaciones que participaron en el evento.
Al momento de retirarse de la fiesta, Chelle contó que estaba muy ebria a este punto, pero eso no le impidió estar pendiente de su grupo. Maestracci ofreció llevarla en carro y, aunque pensaba que la dejaría en su lugar de destino previamente acordado, el músico la llevó a su vivienda. Destacó que uno de los conocidos de la joven pidió acompañarlos pero Tony se negó rotundamente.
“Recuerdo que me llevó a su cuarto, y luego desperté desnuda, teniendo flashbacks de él encima de mí desnudo”, recordó Chelle. Cuando la joven recobró el conocimiento, describió que buscó sus pertenencias desesperada y le hacía preguntas a Maestracci de los sucedido, pero la ignoraba.
“Cuando finalmente me deja ir, al bajar me trata muy hostilmente, solo me dejó en la esquina a mí suerte y se marchó sin decir nada”. Desorientada en una ciudad que le es desconocida, Chelle logró contactarse con un amigo que la llevó devuelta a Maracay.
Reacciones
Alejandro Sojo emitió un comunicado donde aceptaba la responsabilidad de sus actos y aseguró que se dirigirá a las víctimas para expresarles su “profundo arrepentimiento” por tener comportamientos de un “muchacho ignorante e imprudente”.
Gustavo Casas, pese a mostrar en un principio su apoyo ante las palabras de Sojo, decidió renunciar a su cargo como manager de la banda Los Colores y negó cualquier vinculaciones con los hechos cometidos, alegando que su relación con el inculpado (y con el resto de la agrupación) era solamente profesional.
La influencer venezolana Danna Alquati admitió a través de historias de Instagram que Sojo buscaba mantener conversaciones inapropiadas con ella a la edad de 16 años y cuando él tenía 24. Sin embargo, relató, el contacto que mantuvieron no pasó a más de eso.
La banda La Vida Bohème emitió unas contundentes palabras en contra de los comportamientos que se le acusan a Alejandro Sojo e hizo un llamado a los perteneciente de la escena musical a denunciar los actos criminales que se cometen en esa movida.
La plataforma digital Cúsica, dedicada a la promoción de la música nacional, expresó su apoyo hacia el sufrimiento de todas las víctimas en una misiva. Además, rechazaron dichas acciones de violencia y tomaron parte de su responsabilidad como organización por dar escenario a este tipo de personas: “El talento no debe esconder a un victimario de ningún tipo, y duele saber que mientras pensábamos que estábamos cumpliendo con nuestra misión de difundir a nuestros músicos, estábamos recordándole a muchas víctimas que su agresor era intocable”.