Con la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, son cuatro los venezolanos que han ascendido a los altares de la Iglesia católica. A saber: la Madre María de San José, la Madre Candelaria de San José, la Madre Carmen Rendiles y, por supuesto, el médico de los pobres.
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La beatificación, siendo un acto pontificio, es realizada por lo general por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en nombre del Santo Padre, sin embargo, en los casos venezolanos ha habido sus excepciones. Así transcurrieron las ceremonias de beatificación de estos cuatro venezolanos.
Madre María de San José
El Sumo Pontífice Juan Pablo II declaró bienaventurada a la primera venezolana María de San José Alvarado Cardozo, junto a otros cuatro siervos de Dios el 7 de mayo de 1995 en una ceremonia realizada en la plaza de San Pedro en El Vaticano a las 10 de la mañana.
La representación venezolana estuvo liderada por el presidente Rafael Caldera. Junto al altar papal se encontraban todos nuestros obispos venezolanos, en compañía del cardenal José Alí Lebrún. Participó en la ceremonia el coro de Niños Cantores de Villa e Cura, dirigido por el padre Salvador Rodrigo.
Sobre la Madre María de San José, el Papa, mencionó en la homilía que “El testimonio de esta mujer sencilla de nuestro tiempo invita a todos, y en particular a los amados hijos e hijas de Venezuela, a vivir el Evangelio fielmente”.
Ese día, las banderas venezolanas relucían en la icónica plaza para celebrar la primera consagración a los altares de una venezolana.
Madre Candelaria de San José
Susana Paz-Castillo Ramírez fue declarada el 24 de abril de 2008 por el papa Benedicto XVI como la segunda beata venezolana. La ceremonia de beatificación tuvo lugar en el Estadio Universitario de Caracas tres días después, con la presencia de más de 20.000 personas,
La Eucaristía la presidió el Cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de aquel entonces, quien no dudó en afirmar que el amor de la Madre Candelaria a Dios estuvo íntimamente unido con el amor al prójimo. El obispo estuvo acompañado por el cardenal Jorge Urosa Savino.
En el acto estuvieron presentes figuras políticas tales como Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López y su esposa Lilian Tintori, entre otros representantes opositores, mientras que fue notable la ausencia del gabinete político de Hugo Chávez, y él mismo.
Madre Carmen Rendiles
Luego de dos décadas de iniciado el proceso de beatificación de Carmen Rendiles Martínez, el papa Francisco aprobó el 18 de diciembre de 2017 el decreto que reconoció el milagro atribuido a la venerable madre, convirtiéndose así en la tercera religiosa beata y la primera de origen caraqueño en la historia de la Iglesia católica venezolana.
La ceremonia de beatificación se realizó el 16 de junio de 2018 en el Estadio Universitario de Caracas, siendo presidida la eucaristía por el cardenal Àngelo Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. En la homilía destacó que “los santos son el rostro más bello de Venezuela, ya que a través de sus vidas han hecho el bien al prójimo sufriente, tal como lo hizo la Madre Carmen Rendiles”.
Más de 14.000 personas asistieron a este evento. El acto contó con la presencia de con el que era entonces Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino; el Arzobispo de Mérida Cardenal Baltazar Porras, el Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Giordano y demás representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana.
José Gregorio Hernández
La tan esperada ceremonia de beatificación del doctor José Gregorio Hernández se desarrolló en el Colegio La Salle de La Colina, en Caracas, este viernes 30 de abril a las 10 de la mañana.
A diferencia de los dos anteriores eventos de beatificación de la Madre Candelaria y la Madre Carmen, este tuvo que realizarse en un espacio más íntimo motivado a la pandemia de coronavirus, con una cantidad reducida de asistentes.
Alrededor de 150 personas estuvieron en el acto litúrgico que vio el ascenso a los altares del médico de los pobres presidida por el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano, quien tuvo que sustituir a última hora al secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, por la pandemia del Covid-19.
Lo acompañaron el cardenal Porras, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas y el arzobispo emérito Urosa Savino.
En la homília, el Monseñor Giordano expresó que José Gregorio tenía el don de reconocer en los enfermos el rostro sufriente del Señor como el Buen Samaritano, socorriéndolos con caridad evangélica curando sus heridas del cuerpo y del espíritu.