El gobierno de Estados Unidos informó este domingo que está trabajando para lograr que las farmacéuticas que han desarrollado una vacuna contra el coronavirus la distribuyan por todo el mundo a precio de coste con el objetivo de acabar con la pandemia.
Por Infobae
“El resultado final es que creemos que las compañías farmacéuticas deberían suministrar (la vacuna) a precio de coste para todo el mundo para que no haya barreras a ser vacunado”, aseveró Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, durante una entrevista con la cadena local ABC.
El funcionario norteamericano aseguró asimismo que la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, está llevando a cabo “conversaciones intensivas” con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para superar el problema de acceso a la vacuna y apuntó que debería haber un “camino a seguir en los próximos días”.
Las declaraciones de Sullivan se producen poco después de que un grupo de 10 demócratas, encabezados por el representante del ala más progresista, el senador Bernie Sanders, haya pedido que se le exija a las farmacéuticas que cedan temporalmente las patentes de las vacunas de coronavirus para que los países que lo necesiten puedan desarrollar su propio suero.
Esta suspensión temporal de las patentes de las vacunas ha sido propuesta por India y Sudáfrica ante la OMC, dos de los países que más sufren el impacto del coronavirus.
“Les urgimos a apoyar la adopción de esta exención temporal, con la que se asegurará la respuesta más efectiva y eficiente a una pandemia global que se ve solo una vez en la vida”, apunta la carta de los demócratas dirigida a Biden.
Por otra parte, Sullivan aseguró que Washington está “orgulloso” de lo que se ha hecho hasta la fecha para ayudar a India, donde diariamente se registran cientos de miles de infecciones nuevas de coronavirus y cuyos hospitales no tienen suficiente material para hacer frente a la oleada, aunque señaló que en una emergencia de este calibre siempre desean poder moverse “más rápido y hacer más”.
El representante estadounidense recordó que su país ha llevado “aviones militares muy grandes cargados de oxígeno, cargados de materias primas para las vacunas, cargados de tratamientos que pueden ayudar a salvar vidas”, y apuntó que siguen trasladando ayuda “lo más rápido posible”.
“Estamos preocupados por las variantes, estamos preocupados por la propagación, estamos preocupados por las vidas que se pierden, y también por los efectos secundarios que pueden surgir mientras la pandemia está totalmente fuera de control en la India”, agregó.
India sigue sin ver el final de la curva de la segunda ola al registrar este domingo un nuevo récord de fallecidos por coronavirus, mientras el ritmo de inoculaciones en la primera jornada de vacunación para todos los adultos se situó por debajo de lo esperado ante la falta de sueros en varias regiones.
El país asiático registró la cifra de muertes diarias por coronavirus más alta hasta el momento: 3.689 nuevos decesos que elevan el total en términos absolutos hasta los 215.000, lo que le mantiene solo por detrás de Estados Unidos, Brasil y México.
El número de casos experimentó una ligera bajada después de que ayer superase la barrera de los 400.000 positivos, con un total de 392.488 en un solo día y se mantiene en el epicentro global de una pandemia que suma en el país más de 19,5 millones de contagios, según los datos del Ministerio de Salud indio.
Con este máximo histórico, India sigue sin atisbar el final de una curva que se ha ido acostumbrando a romper récords, mientras el Gobierno trata de doblegarla con iniciativas como la inauguración este sábado de una nueva fase en su programa de vacunación, que incluye ahora a toda la población adulta.
Este nueva fase rebaja la edad de los beneficiarios desde los 45 hasta los 18 años, que podrán recibir una de las tres vacunas disponibles: Covishield de AstraZeneca, que fabrica el Instituto Serum de la India (SII); Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech; y la rusa Sputnik V, de la que se acaba de recibir un primer cargamento con 150.000 sueros.
Sin embargo, los números no acompañan: en total, ayer se administraron 1,8 millones de dosis (84.500 al nuevo grupo de beneficiarios), una cifra que se mantiene dentro de la media habitual en el país, muy por debajo de lo esperado.
Desde el inicio del ambicioso programa en enero, la nación ha administrado 157 millones de dosis, unos datos que todavía se encuentran lejos de la meta inicial de inocular a 300 millones de personas para julio.
A la pasividad inicial ante la campaña de vacunación cuando parecía que lo peor de la pandemia había pasado ya, con menos de 10.000 contagios diarios en febrero, se pasó luego con el repunte de casos al miedo y las nuevas prisas por inmunizarse, generando críticas entre varias regiones indias por la falta de dosis.
La ciudad de Bombay, capital del estado occidental de Maharashtra, empezará mañana esta nueva fase tras suspender la vacunación por completo durante tres días por falta de sueros. Esta región costera sigue siendo la más golpeada por la pandemia: en las últimas 24 horas registró un total de 63.282 nuevos casos y 802 muertes por covid.
Nueva Delhi se sumó a la lista de regiones que detectaron carencias de dosis, motivo por el que decidió también aplazar el inicio de esta fase para mañana, aunque ofreció las dosis que algunos centros médicos disponían.
Con 25.219 nuevos casos y 412 muertes registradas en un solo día, la capital sigue sin reducir unas cifras que empujaron a las autoridades locales a decretar un nuevo confinamiento total de sus 20 millones de habitantes por tercera semana consecutiva.
Ante el problema de escasez de vacunas que sufre el país asiático, el Gobierno indio anunció la distribución de un total de 5,6 millones de dosis en los próximos días, aunque, por el momento, esta cantidad es insuficiente para reactivar un plan del que se benefician solo en su nueva fase unos 500 millones de personas.
Mientras tanto, más de 40 países han comenzado a enviar ayuda a India para cooperar en la lucha contra la pandemia, con una situación crítica de falta de oxígeno en los hospitales o medicamentos para tratar a los pacientes más graves.
Así, durante las últimas horas llegaron nuevas remesas de suministros médicos procedentes de Alemania, Uzbekistán, Estados Unidos, Bélgica y Francia: 9.000 antivirales de Remdesivir que envía la Unión Europea, además de 120 ventiladores, 28 toneladas de equipos médicos, además de generadores de oxígeno, cilindros de oxígeno, concentradores y reguladores, entre otros suministros.