Una niña de dos años murió de un disparo en la cabeza y otras dos personas resultaron heridas cuando el auto en el que viajaban fue atacado a tiros por hombres no identificados en Colón, provincia del Caribe de Panamá, una de las zonas más violentas del país, informaron este lunes medios locales.
“Le dieron a la bebi, le pido a Dios que haga justicia porque ellos fueron unos desalmados”, gritaba la madre de la pequeña a las afueras de un centro de salud, como muestra un video difundido por el diario local Crítica.
Este suceso ocurrió la noche del domingo. La familia regresaba de pasar el día en una playa de Costa Arriba de Colón y en un sector de la carretera fueron atacados por hombres no identificados que dispararon contra varios vehículos, según lo informado por los medios locales.
En el ataque también resultaron heridos el hermano de la pequeña asesinada, de 20 años y quien se encuentra estable, y una mujer de 45 años que recibió cuatro disparos en el abdomen, en el costado y en la espalda y cuya evolución no fue precisada, según las versiones de la prensa.
“Yo no vivo ni por aquí (…) no tengo problemas con nadie y me matan a mi bebé y le disparan a mi hijo”, explicaba la madre de las víctimas mientras lloraba.
La provincia de Colón es una de las más violentas de Panamá y desde hace unas semanas vive una crisis que ha disparado los homicidios, que suman 49 entre enero y lo que va de mayo, según datos periodísticos.
Las estadísticas del Ministerio Público (MP, Fiscalía), con datos hasta marzo, indican que en el primer trimestre del año se registraron en Panamá 134 homicidios, 28 de ellos en Colón, la segunda cifra más alta tras los 39 de la provincia de Panamá, donde está la capital.
El ministro de Seguridad, Juan Pino, que visitó Colón el sábado pasado, atribuyó la escalada de violencia a pugnas entre delincuentes rivales que pelean territorios y venta de drogas, y anunció un reforzamiento de la vigilancia en la provincia caribeña.
“Estos homicidios tienen una planificación especial porque estas bandas organizadas saben dónde viven, como eran amigos antes y ahora hay una separación, saben cómo delinquen, dónde buscarlos, así que se hace fácil cazarse” entre ellos, declaró Pino el sábado.
EFE