Nancy de Hernández viajaba en la Línea 12 con su bebé de alrededor de seis meses y su hijo de seis años. Eran las 22:22 horas del lunes 3 de mayo, cuando iba hasta adelante del convoy y escuchó ruidos extraños, crujidos y de repente, el metro se jaloneó, lo que hizo que varios pasajeros cayeran al piso; se fue la luz, había polvo, humo y surgió el caos.
Por Infobae
Debió permanecer en calma por sus hijos cuando los pasajeros desesperados comenzaron a buscar salida ya que las puertas se encontraban bloqueadas. Sólo los primeros vagones habían entrado parcialmente a la estación, pero después se sabría que los últimos dos colapsaron con las trabes y cayeron al piso dejando muertos y heridos.
No había salida, las puertas no se abrieron, los pasajeros comenzaron a salir por la parte rota que se desprendió y rodearon las vías para ir ya por la estación. De inmediato el chofer del Metro alertó para que cortaran la energía de las vías al tiempo que tranquilizaba a los pasajeros diciéndoles que guardaran la calma, que momentos después los sacarían.
Entre la confusión todos salieron excepto Nancy, sus hijos y un par de personas que se quedaron a ayudar a tres personas heridas, una joven que estaba consiente pero no podía permanecer de pie debido a los golpes y posibles fracturas, a un muchacho que tampoco se podía mover y sólo alcanzó a hablarle a sus familiares para informarles su situación y hombre desmayado.
Probablemente, ante la desesperación, los demás pasajeros pisaron a los tres, o tal vez hasta los empujaron. Pero Nancy y los pocos que se quedaron, ayudaron a la joven a usar una mochila y una chamarra como almohada para mitigar un poco su sufrimiento, además trataron de calmarla al prometer que pronto vendrían a ayudarlos.
Su bebé no dejaba de llorar, ella lo calmaba prometiéndole que pronto saldrían de ahí, su otro hijo se encontraba a su lado, no se separó de ella ni un instante. Pero Nancy se sentía segura ahí tras ver que metros atrás los vagones ya no estaban y habían caído al vacío. Quiso esperar a que abrieran las puertas para no arriesgarse a una caída con sus hijos.
En el vídeo que la joven madre subió a TikTok y se viralizó en horas, se ve el recorrido de los vagones vacíos en un extremo que ya estaba en la estación mientras del otro lado las vías y metros adelante un vacío donde fueron arrancados los dos últimos con varias personas en su interior.
En las imágenes se ve que otro hombre ayuda a los heridos y les pone sus cosas a su lado, tal vez hasta le prestó al hombre en el piso su celular para que hablara a su familia mientras que atrás se ve corriendo al conductor del tren quien desesperado y atónito fue a revisar dónde se encontraba la parte trasera del metro que conducía, sin poder creer lo que pasaba.
Nancy fue rescatada y salió con sus hijos del tren que recorría a menudo para llegar a su casa, agradeció estar viva y subir en los vagones de adelante, si hubiera viajado atrás tal vez estaría padeciendo otra tragedia como la que vivieron 25 personas que murieron y sus familias, además de los más de 70 heridos.
La joven madre de familia posteó el video y escribió el horror de lo que vivió, incluso había una mano arrancada en el incidente no sabe de quién. “Dios es bueno” posteó mostrando la imagen de ella con un collarín en el cuello por un esguince cervical, pero viva y al lado de todos los integrantes de su familia, algo que muchos no vivieron esa fatídica noche.