Incertidumbre en EEUU: ¿Por qué los negocios no encuentran trabajadores para cubrir sus vacantes?

Incertidumbre en EEUU: ¿Por qué los negocios no encuentran trabajadores para cubrir sus vacantes?

Restaurante McDonald’sMCDONALD’S – Archivo

 

Multitud de negocios a lo largo y ancho de Estados Unidos están buscando personal. Los carteles se pueden ver por doquier, pero está pasando algo extraño: no se están cubriendo las vacantes.

Por 20 minutos

Tal y como recoge la BBC, la situación ha llegado hasta tal punto que empresas como McDonald’s está incluso pagando por entrevistar a candidatos. En Tampa, Florida, la cadena de comida rápida ofrece 50 dólares (41 euros) al que se presente a una entrevista.

Una de las principales aerolíneas del país, Delta Airlines, tuvo que cancelar un centenar de vuelos por falta de personal.

La pandemia dejó en el paro a cientos de miles de personas, pero gracias sobre todo a la vacuna, la situación se está estabilizando, los negocios están reabriendo… pero no encuentran personal.

Según datos de la Federación Nacional de Negocios Independientes, un 40% de los empresarios dicen que no habían encontrado trabajadores para desempeñar nuevos empleos.

“Encontrar trabajadores cualificados se ha convertido en una cuestión crítica para las pequeñas empresas en todo el país”, dijo a la BBC Bill Dunkelberg, economista jefe de la Federación Nacional de Negocios Independientes.

“Ahora mismo todos mis empleados están trabajando 6 ó 7 días a la semana porque nos falta personal. Las cosas han llegado a un punto en el que cuando llega una solicitud los gerentes saltan de alegría, pero luego resulta que los candidatos no se presentan a la entrevista”, dice Carlos Gazitua, presidente de la cadena de restaurantes Sergio’s en Florida.

“Hemos dejado de ganar un 20% o un 25% de lo que podríamos estar ganando porque hay demanda que no podemos atender”, dice Gazitua.

¿Por qué está ocurriendo esto?

Las asociaciones empresariales creen saber quién tiene la culpa de que esté ocurriendo todo esto. El gobierno de Joe Biden amplió las ayudas a los desempleados y quienes reúnan las condiciones tienen derecho a recibir 300 dólares (246 euros) a la semana, que se suman a las prestaciones ya vigentes en cada estado.

“Las crecientes prestaciones por desempleo están manteniendo a algunos trabajadores fuera de la fuerza laboral”, dice Dulkenberg.

No está de acuerdo Katharine G. Abraham, profesora de Economía de la Universidad de Maryland y comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales del gobierno estadounidense entre 1993 y 2001.

Esta experta cree, en cambio, que las ayudas “han jugado un papel menor, porque todo el mundo sabe que no van a durar para siempre”. “La gente no va a rechazar ahora un empleo y arriesgarse a no encontrar otro más adelante”, dice.

Tampoco cree que sea cosa de las ayudas Saru Jayaraman, fundadora de ‘Un Sueldo Justo’, una organización que reclama mejoras salariales para los trabajadores peor pagados.

Llevan “años advirtiendo al sector de la hostelería que los trabajadores lo abandonarían si no subían los sueldos”. “Es ridículo afirmar que el problema son las ayudas. El año pasado hablamos con 240.000 trabajadores que no pudieron recibirla porque en muchos estados les dijeron que sus sueldos de entre 2 y 4 dólares (1,64 y 3,29 euros) por hora eran demasiado bajos para acceder a la prestación”, añade.

Jayaraman y su organización es una de las voces que piden a Joe Biden que suba el salario mínimo. El presidente ha incluido esta medida dentro de su paquete de medidas de estímulo a la economía.

El objetivo de Joe Biden es alcanzar un salario mínimo federal de 15 dólares (12,3 euros) la hora en 2025.

Katharine G. Abraham cree que para que esta situación se revierta, tendrán que ser los empleadores los que tomen decisiones: “Hemos visto en recesiones anteriores en las que cuando las cosas empiezan a mejorar siempre hay un periodo en el que las empresas dicen tener dificultades para contratar”.

“Probablemente, van a tener que aceptar subir los salarios o contratar trabajadores con un perfil distinto al que deseaban”, sentencia.

Pero no todos están de acuerdo: “El gobierno tiene que incentivar que la gente vuelva al trabajo”, reclama Carlos Gazitua, quien cree que “el problema no es solo una cuestión de dinero, sino también de si la gente quiere servir o no a su comunidad”.

“Después de este tiempo, mucha gente, sobre todo los jóvenes, se han dado cuenta de que prefieren un trabajo que les permita tener tiempo para estar con su familia que uno en el que ganen mucho dinero pero les exija muchas horas. Ya hay restaurantes que utilizan robots en lugar de camareros y yo lo estoy pensando”, sentencia el empresario.

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