En agosto 2020, en este mismo espacio, publicamos la agenda de la “última reunión del foro de Sao Paulo”, (https://mnwey.awslvpni.com/2020/08/31/luis-velasquez-alvaray-ultima-reunion-del-foro-de-sao-paulo), circulando profusamente, y donde se advierte sobre las estrategias de este cartel terrorista, para mantener en jaque América Latina. Cabe agregar en esta oportunidad, el pedido del ex guerrillero Petro, donde requería con urgencia: “esas acciones combinadas para lograr el triunfo en los próximos comicios”. Así se han cumplido las decisiones de la agenda allí anunciada para Colombia: perseguir y encarcelar al ex presidente Uribe y seguidamente desestabilizar el país , para lo cual ya tenían entrenadas las bandas de terroristas durmientes, que esperaban la orden. Llegó el momento anunciado por Maduro y Diosdado Cabello, con todo preparado para el zarpazo definitivo.
La tiranía venezolana es la encargada de la operación, a la que concurren todos los grupos desestabilizadores: guerrilla, los soles, los jueces enanos, sus medios y redes sociales, colectivos y en general, todo grupo interesado en derrocar las democracias. La frontera colombo – venezolana es uno de los teatros de operaciones. Hezbolá y los restos de Isis se entrenan en Trinidad y Tobago. Los troles de Sao Paulo invaden las redes con bulos como el de la renuncia del presidente Duque, anhelo de Petro y sus pandillas. Los disparos no son solo en las calles, vienen de HRW, de los corresponsales y medios que parecen agencias cubanas, a las que copian sin constatar información alguna. Los Ayatolas Iraníes pasean sus barbas por las calles de Cali y Bogotá.
Han decidido atacar por mampuesto los Estados Unidos, destruyendo uno de los países que siempre permaneció vigilante para salvar la paz del hemisferio. La fuerza de Sao Paulo es tal, que ha conseguido eco en el senado norteamericano: la senadora, Jessica Ramos, lanza sus dardos en defensa de los derechos humanos de los manifestantes, ignorando que los agentes del totalitarismo infiltran las manifestaciones y destruyen todo lo conseguido a su paso. No mencionó la senadora el saldo de 800 policías heridos, el decomiso a las fuerzas vandálicas de más de 500 armas de fuego, de origen ruso e iraní, y la utilización de 10000 armas blancas corto punzantes. Eso también lo omite otro demócrata, en la cámara de representantes, llamado Ilhan Omar, quien firma con tan sugestivo nombre, su repudio al gobierno legítimo de Colombia.
Uno de los propósitos del mencionado cartel de Sao Paulo, es retumbar su voz en todas las instancias del mundo. Después de los representantes demócratas nombrados, aparecen en tromba, con los mismos argumentos, Evo Morales, con la cartilla de los derechos humanos y la necesidad de derrotar el imperio; el partido comunista cubano, el de Chile y la izquierda libertaria: “abajo Duque y Piñera, fuera la escuela de las américas”. Más grave aún, la oficina en Washington para asuntos latinoamericanos (WOLA), por sus siglas en inglés, ha condenado al gobierno colombiano y le pide al presidente Biden suspender la venta de materiales al gobierno del país suramericano.
Los terroristas durmientes disfrutan a viva voz: “ya tenemos defensores en lo interno del imperio”. Tampoco han dicho nada de un peligroso guerrillero del ELN, capturado en Cali, dirigiendo los saqueos y la masacre contra la fuerza pública. El héroe lo denominan alias “ Lerma”. Hablan del derecho a la protesta, si, pero nada dicen del derecho a la vida, la paz social y la seguridad de las personas.
El sueño de esta conjugación de actores de la delincuencia organizada multinacional, les hace frotar las manos, pues derrotando la democracia colombiana, tienen la cancha abierta para el terrorismo en toda Latinoamérica y ya han anunciado que pronto van con todas sus fauces por Centroamérica. La plataforma de apoyo que es Venezuela, celebra a grito abierto su logro de reunir a todo el terrorismo mundial, que despacha desde Miraflores, convirtiendo el continente, en área de libre comercio de la droga y el lavado de dinero. Su ejército durmiente, está listo para el asalto final en Chile, después de consolidarlo en Colombia. Van a por Perú, con un soldado escondido bajo el ala de un sombrero, para ensangrentar sus calles y destruir las instituciones, para lo cual ya está trabajando Sao Paulo, con los asesores de la falsa constituyente venezolana.
La incubadora de terroristas de este cartel, amenazan las libertades civiles y ya no ocultan sus actos macabros: “la brisa barrera el imperio yanqui”.
Han despertado las células terroristas y lo que nadie podía creer: tienen megáfonos en el Congreso de los Estados Unidos. Fin del mundo, y ya vienen a por el libre comercio y las patentes.