Rusia condenó hoy la reciente serie de ataques terroristas en Afganistán, incluido el perpetrado el sábado contra una escuela femenina en Kabul, e instó al Gobierno y al movimiento talibán a poner fin a la violencia cuanto antes a fin de avanzar hacia la reconciliación nacional.
“Instamos a Kabul y al movimiento talibán a poner fin a la violencia lo antes posible, porque impide la reconciliación nacional y crea un terreno fértil para la actividad del Estado Islámico y de otros grupos terroristas”, señaló en un comunicado la portavoz de Exteriores, María Zajárova.
La violencia ha ido en aumento durante los últimos diez días, después de que los talibanes acusaran a Washington de incumplir la fecha de retirada de las tropas extranjeras de Afganistán hasta el 1 de mayo.
El atentado con un coche bomba y dos explosivos contra una escuela femenina de la minoría chií hazara en Kabul el sábado pasado se cobró 85 víctimas mortales y dejó casi 150 heridos.
“Es espantoso que los niños sean las principales víctimas de los ataques. Consideramos que tales acciones son inhumanas e injustificadas. Expresamos nuestro pésame al pueblo de Afganistán, a las familias y amigos de las víctimas”, dijo Zajárova.
Además, en las últimas 24 horas se produjeron combates entre los talibanes y las fuerzas de seguridad afganas en 16 de las 34 provincias, durante los cuales al menos 157 talibanes murieron y otros 99 resultaron heridos.
“Llamamos la atención sobre el aumento de la actividad militar en el país, incluso por parte de las autoridades de la República Islámica del Afganistán, que informan periódicamente sobre decenas de militantes de la oposición armada muertos”, añadió Zajárova.
Los talibanes declararon el lunes, de manera unilateral, un alto el fuego de tres días con motivo de las celebraciones esta semana del fin del Ramadán, que tienen previsto comenzar miércoles o jueves.
El Gobierno afgano anunció que respetaría la tregua, aunque pidió a la formación insurgente un alto el fuego permanente y la vuelta al estancado proceso de paz en Doha.
EFE