Aliviada por el efecto de las restricciones en su frenético ritmo de vida de la prepandemia, la reina Máxima de Países Bajos celebró este lunes su 50 cumpleaños con una “conversación sincera” sobre la vida, el amor y el trabajo en su primera entrevista en solitario como monarca y compartió retratos suyos capturados por el rey Guillermo Alejandro.
La reina admitió en la entrevista que viajaba “un poco demasiado” antes del coronavirus para sus misiones en el exterior, no solo como monarca de Países Bajos, sino también como representante especial del secretario general de la ONU en “Financiación para el Desarrollo Inclusivo”, un cargo que ejerce desde 2009, cuando era aún princesa de Países Bajos.
“Así que también estoy un poco feliz, en secreto, de tener que viajar menos”, reconoció en la entrevista en solitario, grabada previamente en su oficina en el palacio real y con una librería de fondo en la que tenía colocadas las fotografías de sus tres hijas.
La entrevista íntegra se emitirá la noche de este lunes en la televisión pública NOS, aunque la emisora ya adelantó partes de su “conversación sincera”, y de todo lo que cambió en la vida de Máxima durante la pandemia, en la que -agregó-, tuvo una sucesión de encuentros virtuales con autoridades de todos los países.
En el extracto de su conversación con el presentador neerlandés Matthijs van Nieuwkerk, la reina aseguró sentirse “agradecida” por el tiempo que ha podido pasar en pandemia con toda su familia, con la que reside en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya, un hecho que aprecia en especial porque “ahora dos de las niñas también se van de casa”.
La princesa heredera Amalia, de 17 años, planea tomarse un “año sabático” al terminar este verano sus estudios preuniversitarios, mientras que su hermana Alexia, de 15 años, se trasladará a Gales para terminar sus estudios en el UWC Atlantic College, donde compartirá pupitre con Leonor de Borbón.
En otro extracto de la entrevista, la reina reconoció que, tras la boda con Guillermo Alejandro en 2002, se subía sola o con alguna amiga en un coche, se ponía una “peluca negra”, y con un “mapa grande” en mano, se recorría el país para explorarlo y charlar con la gente para “practicar neerlandés”.
La última vez que Máxima se sentó sola ante las cámaras de televisión neerlandesa fue en 2011, para colaborar con la preparación del documental “Retrato de una Princesa”, una realización con motivo de su 40 cumpleaños, y dos años más tarde fue entrevistada junto al entonces heredero al trono, Guillermo Alejandro. Su madre, Beatriz de Países Bajos, abdicó en 2013.
Además de esta entrevista excepcional, y coincidiendo con el cumpleaños, el Servicio de Información del Gobierno compartió unas fotografías de Máxima, tomadas por el propio rey en el jardín de Huis ten Bosch a principios de este mes, en las que la reina posa con un jersey blanco rodeada de árboles o delante de uno de los lagos del parque.
Usando una de esas fotografías, el primer ministro en funciones, Mark Rutte, escribió un mensaje en Twitter para “felicitar” a la reina por su quincuagésimo cumpleaños y le deseó “un día maravilloso y festivo con su familia”, un mensaje al que se han sumado por escrito o en video diferentes autoridades locales.
Además, la reina también recibió hoy su propio sello postal con motivo de su cumpleaños, lo que incluye copias con una foto privada, un retrato en blanco y negro de Máxima. La diseñadora Maud van Rossum vio la foto durante un discurso televisado del rey, estaba colocada en su oficina, y pidió permiso para usarla al considerar que es una “imagen bonita y muy íntima”.
La Casa Real autorizó el uso de la imagen. “No creo que haya habido nunca una reina de esta forma en un sello postal”, aseguró la diseñadora sobre una fotografía tomada en Nueva York en 1999, el mismo año en el que la pareja real se conoció durante la Feria de Abril, en Sevilla. Los sellos salieron este lunes a la venta y se ofrecen en una hoja con cinco unidades. EFE