Durante la larga presidencia de Hugo Chávez (1999-2013), Venezuela gastó miles de millones de dólares en la adquisición de equipos militares de última generación, especialmente de la Federación Rusa, para reforzar las fuerzas armadas venezolanas y proteger al país de la agresión que creía que podía venir de Estados Unidos o Colombia.
Por: Zona Militar
El ejército, la fuerza aérea, la guardia nacional y las unidades paramilitares venezolanas recibieron abundantes equipos nuevos, como el sistema de misiles tierra-aire S-300, helicópteros Mil, aviones de guerra Sukhoi Su-30 y armas pequeñas, pero la armada no.
La Armada Bolivariana de Venezuela tiene dos submarinos, el Tipo 209/1300 Sábalo (S-31) y el Caribe (S-32), ambos fabricados en la década de 1970. El Caribe lleva más de una década en dique seco sometiéndose a reparaciones; mientras tanto del Sábalo se publicaron en enero de 2019 fotos del submarino en tierra firme en las que se indicaba que la plataforma estaba en mantenimiento. Desde entonces, no ha habido informes ni fotos, que muestren al Sábalo de nuevo en el agua. Es decir, a los efectos, Venezuela no tiene flota de submarinos, un componente crítico de la disuasión marítima y de las operaciones estratégicas.
Durante la era de Chávez hubo informes de que Caracas estaba buscando comprar submarinos rusos clase Kilo, esto, sin embargo, no ocurrió.
En cuanto a los buques de superficie, la punta de la lanza son las fragatas clase Mariscal Sucre, construidas en Italia en la década de 1980 por Cantieri Navali, las unidades son: ARV Mariscal Sucre (F-21), ARV Almirante Brion (F-22), ARV General Urdaneta, (F-23), ARV General Soublette (F-24) ARV General Salomón (F-25), ARV Almirante Garcia (F-226).
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