El jefe del Ejército nigeriano, el teniente general Ibrahim Attahiru, murió junto con otros diez oficiales al estrellarse un avión militar el viernes cerca del aeropuerto de Kaduna, en el norte de Nigeria, un país golpeado por insurrecciones yihadistas.
El militar de 54 años fue nombrado al frente del Ejército el 26 de enero pasado por el presidente nigeriano Muhammadu Buhari, muy criticado por el deterioro de la situación de seguridad en el país más poblado de África, debido sobre todo a la insurgencia yihadista.
Otros diez oficiales murieron en el accidente “que tuvo lugar poco después del despegue en el aeropuerto de Kaduna debido al mal tiempo”, según el Ejército, que informó de la apertura de una investigación.
“Es un golpe mortal en un momento en el que nuestras fuerzas armadas están a punto de poner fin a los desafíos de seguridad a los que se enfrenta el país”, informó en un comunicado el presidente Buhari, quien expresó “su profunda tristeza” por lo ocurrido.
El ejército nigeriano combate desde 2009 una insurrección yihadista en el noreste del país, un conflicto que ha causado más de 40.000 muertos y más de dos millones de desplazados.
En mayo de 2017, Attahiru se puso al frente de las operaciones contra el grupo yihadista en el noreste del país, pero fue destituido siete meses después porque los ataques de Boko Haram no habían disminuido.
– Jefe de Boko Haram –
El ejército nigeriano es muy criticado por ser incapacidad de poner fin a la violencia en el país, principalmente a la perpetrada por los yihadistas.
Lleva años intentando acabar con el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau. Y varias veces anunció su muerte por error.
El miércoles los yihadistas del grupo Estado Islámico en África del Oeste (ISWAP, por sus siglas en inglés) consiguieron rodear la casa donde se encontraba Abubakar Shekau en el bosque de Sambisa, en el noreste de Nigeria.
Según dos fuentes cercanas a los servicios de inteligencia, el líder resultó herido gravemente al intentar suicidarse para evitar ser capturado por los yihadistas rivales vinculados al Estado Islámico (EI).
Una de estas fuentes afirmó el viernes por la noche a la AFP que Abubakar Shekau murió el jueves como consecuencia de las heridas.
“Shekau murió ayer por la noche en la aldea de Nainawa, fue enterrado por la noche, pero su tumba no fue marcada para evitar que el ejército nigeriano o yihadistas rivales pudieran exhumarlo”, aseguró a la AFP esta fuente.
Un habitante de esta aldea, situada en el bosque de Sambisa, confirmó a la AFP haber visto llegar el jueves por la noche unos 20 vehículos de Boko Haram, uno de los cuales transportaba un cadáver.
“Nos hemos enterado hoy de que el que iba en el vehículo era Shekau, que murió ayer y fue enterrado por la noche”, declaró a la AFP por teléfono.
Ni Boko Haram ni ISWAP han anunciado la muerte de Abubakar Shekau, pero varios medios de comunicación locales y expertos nigerianos en la región la dan por segura.
La muerte de Shekau sería un golpe para Boko Haram pero no significaría el final de la insurrección yihadista.
Al contrario, la toma del bastión de Shekau podría permitir a ISWAP, que se ha convertido en el grupo más poderoso de la región, consolidarse en el territorio y cometer ataques aún más sofisticados contra el ejército nigeriano.
AFP