Rusia reconoció hoy los resultados de las polémicas elecciones presidenciales sirias, celebradas este miércoles, y criticó la negativa de Occidente a reconocer los resultados de los comicios que ratificaron a Bachar al Asad como presidente de Siria, que calificó de “presión” a Damasco.
“Como resultado de las elecciones el actual jefe de Estado, Bachar al Asad obtuvo una victoria segura, con el apoyo del 95,1 % de los votantes”, afirmó el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
El presidente ruso, Vladímir Putin, también dio un esapaldarazo a al Asad, al destacar en un telegrama de felicitación “la confianza de sus conciudadanos en su curso político, encaminado a estabilizar cuanto antes la situación en Siria y fortalecer su institucionalidad”, y recalcar el apoyo de Moscú a Damasco.
El Ministerio de Exteriores de Rusia criticó la posición de Occidente de no reconocer las elecciones sirias “a priori” y la calificó de “un acto de grosera presión política sobre Damasco y un nuevo intento de injerencia en los asuntos internos de Siria con el fin de desestabilizar el país”.
“Nadie tiene el derecho de dictar a los sirios cuándo y cómo deben elegir a su jefe de Estado”, añadió Exteriores.
La Unión Europea (UE) consideró este jueves que las elecciones presidenciales sirias “socavan” los esfuerzos por encontrar una solución “sostenible” al conflicto, al no cumplir criterios democráticos.
Los comicios presidenciales celebrados en Siria “no cumplieron ninguno de los criterios de un voto genuinamente democrático”, afirmó el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
El jefe de la diplomacia europea añadió que las elecciones en Siria deben tener lugar “solo” en el marco de un proceso político “genuino”, acorde a la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU y con participación de todos los sirios, “incluidos los desplazados internos, los refugiados y los miembros de la diáspora”.
Sin embargo, Moscú insistió que estas elecciones sirias se celebraron “en correspondencia con lo estipulado con la Constitución vigente de 2012 y con la legislación nacional”.
El Ministerio de Exteriores destacó que durante los comicios trabajaron observadores “de una serie de países”, incluyendo una “representativa delegación de Rusia, integrada por miembros del Consejo de la Federación (Senado ruso), la Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento) y la Cámara Social”.
“Rusia, por su parte, tiene la intención de mantener una firme línea de apoyo a la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria, ayudar al país en la reconstrucción de su infraestructura social y económica, y erradicar otras consecuencias negativas del prolongado conflicto”, añadió Exteriores.
A su vez, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, adelantó que próximamente el líder ruso, Vladímir Putin, enviará un telegrama de felicitación a Asad.
Con estos comicios, Asad se hizo con una cuarta legislatura de siete años y se afianzó en el poder después de retomar la mayor parte del territorio del país en los últimos años de conflicto armado.
Como se esperaba, Al Asad barrió a sus poco conocidos contrincantes Mahmud Marai, un líder de la oposición interna tolerada por Damasco, y Abdulá Salloum Abdulá, un exviceministro de Asuntos Parlamentarios que se presentó como candidato independiente.
Los resultados, que se hicieron públicos unas 24 horas después del cierre de colegios, no han sido una sorpresa para la oposición en el exilio ni una serie de países que habían rechazado reiteradamente esta cita electoral por considerarla un instrumento para revalidar a Al Asad.
EFE