El próximo 10 de junio, dos semanas después del eclipse lunar total, conocido como ‘luna de sangre’, tendrá lugar un eclipse solar, que tendrá su mayor visibilidad en América del Norte.
En algunas partes de Canadá (norte de Ontario), Groenlandia y el noreste de Rusia, se podrá apreciar el llamado ‘anillo de fuego’, o un eclipse solar anular, que durará hasta un máximo de 3 minutos y 51 segundos.
Ese día, el Sol, la Luna y la Tierra se alinearán en el momento cuando nuestro satélite natural esté cerca de su apogeo, es decir, lo más lejos posible del planeta en su órbita elíptica. Es un fenómeno contrario a una ‘superluna’, por lo cual la Luna se verá demasiado pequeña como para cubrir todo el Sol en el cielo.
En otras partes del planeta, el fenómeno se verá como un eclipse solar parcial. Residentes de la costa este de EE.UU., desde Carolina del Sur hacia el norte de la costa atlántica, recibirán la vista más espectacular y rara de un Sol parcialmente eclipsado al amanecer. Ciudades como Filadelfia, Nueva York y Boston verán un amanecer eclipsado al más del 70 %, si el clima lo permite.
Se espera que con los cielos despejados desde Nueva York será posible observar el amanecer que se parece a los cuernos rojos del diablo, es decir los dos extremos de un Sol en forma de cara sonriente.