Alrededor de las 10 de la mañana de este lunes Flavia Angelino, una orientadora educacional de la Escuela Primaria Nº 9 de Quilmes, llegó a la casa de uno de sus alumnos de cuarto grado porque desde hacía por lo menos un mes que el chico no se conectaba a las clases virtuales. “Los gritos se escuchaban desde la esquina”, contó en diálogo con TN esta mañana. Después cayó en un espiral dramático y vertiginoso que la convirtió en la heroína de la historia.
Cuando caminó los metros que le faltaban para llegar a la vivienda se topó cara a cara con el terror. “La mamá (del alumno) salió gritando y el padre atrás”, relató impactada todavía Angelino, y añadió: “En ese momento le hundió el cuchillo en el pecho”.
Según explicó, la familia del menor ya había dado señales de alerta por episodios de violencia de género con anterioridad pero nunca imaginó encontrarse con algo así. Además, resaltó, pese a los gritos de auxilio de la víctima los vecinos recién empezaron a acercarse cuando la mujer salió a la calle intentando escapar de su agresor. “Tenía la cara desfigurada”, aseguró.
Con la ayuda de los vecinos llamamos a un patrullero que andaba en la zona”, indicó, y su intervención facilitó que minutos después la mujer atacada pudiera ser trasladada al Hospital Iriarte, con una herida profunda en el tórax y cortes en la cara. En tanto Gabriel Lezcano, el acusado, fue interceptado por los efectivos cuando intentaba escapar, a pocos metros del lugar del hecho.
Angelino manifestó que el matrimonio tiene dos hijos que quedaron ahora al resguardo de familiares pero que “estaban bien” y no había evidencias de que hayan sido sometidos a malos tratos. En relación al alumno que ella había ido a visitar en particular, señaló que se comunicaba poco en la escuela y lo que pasaba en la casa “quedaba puertas adentro”.