Don Francisco, el ícono que le dio vida al programa Sábado Gigante presenta su libro “Con ganas de vivir” el relato de su vida desde el éxito en televisión hasta el lado más personal: la detención de su padre en el campo de concentración de Buchenwald en 1938.
Por infobae.com
Mario Kreutzberger, mejor conocido como Don Francisco inicia sus memorias con una reflexión que lo llevó a cuestionarse el por qué debería de escribir un libro y concluyó que: “Porque soy un comunicador y vivo y respiro del ejercicio diario de comunicar. Es una necesidad de la cual no me puedo divorciar, que se ha convertido casi en una obsesión en mi vida, que me ha dado grandes satisfacciones y uno que otro inconveniente…”.
Don Francisco, el ícono que le dio vida al programa Sábado Gigante presenta su libro “Con ganas de vivir” el relato de su vida a través de 400 páginas, desde el éxito en televisión hasta el lado más personal: la detención de su padre en el campo de concentración de Buchenwald en 1938.
Además de sus últimos 20 años de carrera profesional, repasó con especial detalle la historia de sus padres en la década del treinta, que tuvo lugar en Alemania meses previos al inicio de la Segunda Guerra Mundial, la decisión por abandonar el negocio familiar y arriesgarse en el mundo de la televisión, que recién comenzaba.
Fue un exhaustivo trabajo documental de investigación la historia de sus padres, Erich Kreutzberger y Anna Blumenfeld, quienes vivieron la “Noche de los cristales rotos” en 1938.
Esa noche quedó marcada como una de las más tristes y violentas en el holocausto, ya que murieron 91 personas, se quemaron 191 sinagogas, 7.000 comercios fueron saqueados y 26.000 judíos fueron arrestados.
Al día siguiente de los fatídicos hechos, los padres de Don Francisco y su tío fueron citados a la policía y luego recluidos en el campo de concentración de Buchenwald, donde se estima murieron más de doscientas cincuenta mil personas. Erich fue ingresado como el prisionero 27170, por esta razón, denominó al capítulo de esta forma.
Se apoyó del periodista Marcelo Amunategui para la redacción literaria del recuento de su vida y fue el mismo Marcelo quien motivó a investigar mejor la condición de su padre en el holocausto.
Así, el periodista se contactó con Buchenwald, y ahí, la persona a cargo de los túneles les facilitó la lista en la cual estaba señalado el día en que ingresó su papá, así como el día que salió.
Cuando fue liberado, llegó a un campo de refugiados en Inglaterra desde donde se trasladaría a Chile en 1939, país en donde se reuniría con esposa, quien, junto a su familia también logró huir de Alemania.
Comunidad latina
Don Francisco ha sido la voz de la comunidad hispana en EEUU, es por esto que le dedicó un capítulo en el que habló del crecimiento constante de esta comunidad en el país, en donde se comenzó a emitir su programa desde Miami en 1986 y fue así, que se convirtió en un espacio para atender las necesidades informativas y de entretenimiento de millones de personas alejadas de su país de origen.
En sus intentos para ganar el voto latino, se acercaron al programa candidatos presidenciales como George Bush hijo, Al Gore, John Kerry, Barack Obama y Jhon McCain.
Para Mario Kreutzberger, el Teletón, es uno de los capítulos de su vida que más momentos de orgullo y satisfacción le ha entregado. Su inspiración fue la Sociedad como Pro-Ayuda al Niño Lisiado y otro Teletón en Estados Unidos, de esta forma llegó la idea de generar un programa similar en Chile, pues así sentía que le estaba devolviendo algo al público, como el cariño que le demostraban continuamente.
42 años después, este evento ha recaudado más de un billón de dólares, cuenta con 14 Centros de Rehabilitación a lo largo de Chile, atiende al 93 por ciento de niños y jóvenes en situación de discapacidad que viven en el país y ha generado la creación de Oritel, una red que reúne a 16 países del continente para el intercambio de experiencias médicas y comunicacionales.
A sus ochenta años, Don Francisco reflexiona sobre el futuro de este solidario proyecto, pues garantizar su permanencia requerirá un mayor esfuerzo debido a que la demanda crece año con año.
En el capítulo dedicado al Teletón, se puede leer: “Con las fuerzas que aún me quedan, que cada vez son menos, espero hacer lo correcto y luchar hasta el día que me lo permitan mis capacidades, y ayudar a pavimentar el futuro de esta gran institución que se ha convertido en parte de nuestra identidad nacional”.