Estados Unidos y la Unión Europea están dispuestos a respaldar una nueva investigación sobre los orígenes del COVID-19 después de las contradictorias evaluaciones sobre dónde comenzó el brote.
Por bloomberg.com
En un borrador de declaración que los países esperan presentar en una cumbre a finales de este mes, “piden avances en un estudio de fase 2 transparente, basado en evidencia y dirigido por expertos convocados por la OMS sobre los orígenes del COVID-19 y que esté libre de interferencia”.
Estados Unidos es uno entre varios países que han pedido que China sea más transparente con sus datos y permita un mayor acceso, en medio de preguntas en curso sobre si el brote fue causado por un accidente de laboratorio, transmitido desde la vida silvestre o causado por otra cosa.
La nueva investigación corre el riesgo de alimentar las tensiones con China, que ha rechazado las sugerencias de una filtración de laboratorio y los esfuerzos internacionales para investigar más a fondo los orígenes del virus.
Estados Unidos es uno entre varios países que han pedido que China sea más transparente con sus datos y permita un mayor acceso, en medio de preguntas en curso sobre si el brote fue causado por un accidente de laboratorio, transmitido desde la vida silvestre o causado por otra cosa.
La nueva investigación corre el riesgo de alimentar las tensiones con China, que ha rechazado las sugerencias de una filtración de laboratorio y los esfuerzos internacionales para investigar más a fondo los orígenes del virus.