La búsqueda de Anna Gimeno Zimmermann y de Tomás Gimeno, su padre y presunto asesino, sigue manteniendo en vilo a España. Hasta ahora, este miércoles 16 de junio sería el último día de rastreo con el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, ya que debe partir hacia otra misión.
Por Clarín
Anna, una bebé de un año, es una de las dos hermanas a las que su padre Tomás Gimeno mató para después arrojarlas al mar en las costas de Tenerife.
El cuerpo de la mayor, Olivia, de seis años, fue encontrado a mil metros de profundidad, envuelto en una bolsa. Las niñas estaban desaparecidas desde el 27 de abril.
Gimeno es un psicópata
La principal hipótesis que maneja La Guardia Civil es que Tomás Gimeno se suicidó después de asesinar a sus hijas, Anna y Olivia. Sin embargo, la jueza que lleva el caso mantiene la orden de búsqueda y captura internacional.
Según el sitio La Sexta, cabe la posibilidad de que no se haya quitado la vida. De este modo lo analizó la psicóloga forense Ana Isabel Gutiérrez en el programa “Más Vale Tarde”, en donde explicó que el perfil psicológico de Gimeno es “bastante incompatible” con el suicidio.
“Los rasgos de personalidad que se infieren del análisis de su biografía son bastante incompatibles con el suicidio. Las personas con rasgos psicopáticos normalmente no se suicidan porque se importan mucho a sí mismas”, describió la experta.
Gutiérrez detalló que estos rasgos implican que “además de querer quedarse como espectador de la maldad que ha cometido y tiene gusto por su propia vida”.
Esto se explica porque, cuando “una persona que se quiere a si misma no va a querer matarse”, y porque con un perfil que “carece de ningún tipo de compasión y empatía” y se comete un acto con la intención de hacer daño, “lo que quiere es observarlo”, reportó el sitio.
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