La jornada electoral se está desarrollando este viernes en Irán con una menor participación que en presidenciales anteriores y con una mayoría de votantes expresando su apoyo al clérigo ultraconservador Ebrahim Raisí.
El clérigo y actual jefe del Poder Judicial votó a primera hora de la mañana en un mausoleo del sur de Teherán, donde prometió “estar al servicio de todo el pueblo” y no de un grupo político determinado.
Se le considera un candidato del ala dura y el favorito del sistema teocrático, encabezado por el ayatolá Allí Jameneí, quien le designó en 2019 en el cargo de jefe del Poder Judicial.
Sus rivales son Abdolnaser Hematí, exgobernador del Banco Central de Irán; Mohsen Rezaí, actual secretario del Consejo de Discernimiento y antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria; y el conservador vicepresidente primero del Parlamento, Amirhosein Qazizadeh Hashemí.
Hematí, el único moderado, afirmó en esta jornada que su objetivo es “terminar con el aislamiento extranjero”, en alusión a las sanciones estadounidenses impuestas en 2018, tras la retirada de EE. UU. del acuerdo nuclear con Irán.
“Si no logro (suficientes) votos, quien sea presidente debe llevar el desarrollo y la prosperidad del país a cotas más altas”, subrayó entre el tumulto de periodistas que le rodeó a la hora de votar en Hoseiniye Ershad, en el norte de Teherán.
El centro de votación de Hoseiniye Ershad estaba bastante concurrido, aunque principalmente por periodistas, como es habitual debido a que allí suelen votar personalidades conocidas.
Sin embargo, el resto de centros de votación visitados por Efe, tanto los ubicados en escuelas como en mezquitas y en diferentes zonas del sur, este y centro de la ciudad, estaban bastante desolados.
En uno de ellos, el joven Yavad Akbarí, de 28 años, reconoció a Efe que “hay menos gente que otros años” y dijo que iba a votar por Raisí con la esperanza de que “mejorara la economía del país”.
Conscientes de que los sondeos más optimistas dan una participación del 47 %, las autoridades han vuelto en esta jornada a instar a la población a acudir a las urnas.
Tras votar en el Ministerio del Interior, el presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que “los ojos del mundo están puestos en las urnas” y pidió a la población que “decepcione a los enemigos participando en las elecciones”.
“Nuestra gente es muy consciente de lo importantes que son las elecciones para su destino y para el sistema de la República Islámica”, dijo el presidente.
EFE