El régimen de Nicolás Maduro recibió la semana pasada en Caracas a lo que denomina «delegaciones del País Vasco y del Estado español», integradas por diversos cargos de Bildu, Sortu y el PCE, con el objetivo de «estrechar los lazos de solidaridad».
MANUEL TRILLO // ABC
En concreto, el canciller chavista, Jorge Arreaza, se reunió el viernes 25 de junio con Iñaki Ruiz de Pinedo, diputado de EH Bildu por Álava; Alberto Garro, alcalde de la localidad vizcaína de Cenarruza-Puebla de Bolívar (en euskera Ziortza-Bolíbar), de donde se considera que proceden los ancestros del libertador Simón Bolívar; Asier Altuna, jefe de Relaciones Internacionales de Sortu; Manuel Pineda, eurodiputado de Unidas Podemos-IU y secretario del Área Internacional del PCE; José Luis Centella, presidente del PCE, y Marta Martín, miembro de la Comisión Internacional del PCE.
Los tres primeros serían los representantes del País Vasco y el resto los del Estado español, según el comunicado oficial del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, que distingue en todo momento que se trata de dos delegaciones diferentes. A esos seis delegados se sumó Romain Migus, un escritor francés próximo al chavismo.
Durante la reunión en Caracas de Jorge Arreaza con los cargos ‘abertzales’ y comunistas, de acuerdo con la información de la cancillería chavista, se abordaron «temas como el avance de la izquierda en Europa, la situación venezolana, las próximas elecciones regionales que se desarrollarán en el país, además de otros aspectos relacionados con la política interna y externa».
Así mismo, apunta la nota, el canciller chavista «agradeció particularmente a los representantes del País Vasco la solidaridad que han mostrado con Venezuela, desde la Puebla de Bolívar». Además, agrega la cancillería, Arreaza y estos ‘visitantes internacionales’ «revisaron las realidades de cada uno de los países, así como de los continentes americano y europeo»
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