El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha puesto a la venta en medio de un repunte de los casos de covid-19 en el estado una línea de camisetas y otros productos promocionales con su nombre y leyendas en contra del epidemiólogo Anthony Fauci y sus medidas contra la pandemia.
El lanzamiento de estos productos, que obedece a las aspiraciones políticas de uno de los seguidores del expresidente Donald Trump, pero con quien podría competir por la nominación republicana en 2024, ha generado críticas en las redes sociales y de parte de grupos demócratas.
Uno de los productos de la línea, una funda para mantener frías las latas de bebidas, lleva la leyenda “¿Cómo diablos voy a beber una cerveza con la mascarilla puesta?”.
En una camiseta, que se puede comprar a través de la web de DeSantis, se lee “Don’t Fauci my Florida”, que viene a decir que no metan las medidas del epidemiólogo en un estado que es el tercero en número de casos acumulados de covid-19 y el cuarto en número de muertes por la enfermedad, según la Universidad Johns Hopkins.
“El fracaso de Ron DeSantis en proteger a los floridanos durante la pandemia pasará a la historia como una de las mayores catástrofes de este estado”, indicó en las redes el grupo “Ron Be Gone” (Vete Ron), contrario a la reelección de DeSantis como gobernador en 2022.
DeSantis se destacó durante el año 2020 por no seguir las indicaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en cuanto a medidas preventivas -ni siquiera hizo obligatorio el uso de mascarillas- y por mantener abierta la economía a toda costa.
Su apuesta fue por las vacunas, que comenzaron a aplicarse en diciembre pasado con el lema “los mayores primero” y en poco más de tres meses fueron accesibles a toda la población e incluso a personas de otros países, el llamado “turismo de vacunación”.
Sin embargo, la inmunidad del rebaño que se pretendía no se logró precisamente por la reticencia de muchos floridanos a vacunarse.
Una de sus medidas más criticadas y contradictorias fue la de prohibir por ley que las empresas y organismos públicos puedan exigir certificados de vacunación a clientes o empleados.
Mientras por un lado se enfrascó en una batalla legal contra los CDC para poder saltarse las normas de ese organismo gubernamental con el fin de que los barcos pudieran volver a navegar, por otro al prohibir la exigencia de vacunas puso a las navieras en un situación difícil que ya ha tenido consecuencias legales.
Norwegian Cruise Line demandó este martes al cirujano general de Florida, Scott Rivkees, por la ley estatal que prohíbe a las empresas pedir pruebas de vacunación contra la covid-19, a un mes de que esta compañía con sede en Miami reanude sus cruceros.
En la demanda presentada en un tribunal de Miami, la empresa matriz, Norwegian Cruise Line Holdings, señala que está lista para la reactivación el 15 de agosto de sus cruceros de acuerdo con la ley vigente y la Orden de Navegación Condicional administrada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero las empresas, ya sean cruceros, restaurantes o recintos de espectáculos que violen la ley estatal citada estarían sujetas a una multa de 5.000 dólares cada vez que requieran a un cliente el llamado “pasaporte de vacunación” para prestarle un servicio.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales del estado, que se divulgan cada viernes, el número de casos confirmados de la covid-19 en Florida aumentó la semana pasada a un ritmo no registrado en dos meses con un total de 23.697 nuevos contagios entre el 2 y 8 de julio, y una tasa de positividad que alcanzó el 7,8 %.
Desde el 1 de marzo de 2020 hasta este viernes se habían registrado en este estado 2.361.360 casos y 38.157 muertes a causa de la covid-19, con 32 muertes durante esta semana.
En el estado, con una población de más de 21 millones de habitantes, se han vacunado 11.138.986 personas.
La semana pasada solo se inmunizó a 207.089 personas en Florida.
EFE