La Asamblea General de la ONU se reunió este miércoles en una sesión especial para rendir tributo al presidente de Haití Jovenel Moise, asesinado hace una semana en su domicilio.
Los estados miembros de Naciones Unidas se dieron cita para recordar a Moise, condenar su asesinato y trasladar de forma solemne sus condolencias a Haití.
“La República de Haití ha sufrido durante mucho tiempo con tragedias y agitación y el asesinato de su presidente ha acabado de forma abrupta e ilegal con su liderazgo y afecta de forma negativa los esfuerzos para estabilizar este país”, señaló en nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom) Ian Liburd, el representante de San Cristóbal y Nieves.
La comunidad internacional aprovechó la reunión para subrayar su solidaridad con el país caribeño, que ha pedido respaldo con las investigaciones del magnicidio y en materia de seguridad.
Estados Unidos, que ha enviado una delegación a Haití en respuesta a esa petición de apoyo, aseguró que estará con el pueblo haitiano en su camino hacia un país “más seguro y democrático”.
“Tras tantos años de crisis, eso es lo que los haitianos necesitan y lo que merecen”, subrayó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
El representante de Haití, Antonio Rodrigue, agradeció las muestras de solidaridad y subrayó la necesidad de apoyo internacional para el país, así como la importancia de un diálogo político amplio entre todas las fuerzas y la celebración de elecciones “democráticas, libres y transparentes”.
Las autoridades haitianas han arrestado a 21 personas por su supuesta participación en el asesinato de Moise, que recibió 12 disparos en su residencia en la madrugada del 7 de julio, mientras que su esposa, Martine, resultó herida y está hospitalizada en Miami (EE.UU.).
EFE.