Tras un año de interrupción obligado por el covid-19, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco se reunirá a partir de este viernes en Fuzhou, sureste de China, para decidir la incorporación de nuevos sitios en su lista, una sesión marcada por diversas polémicas.
Debido a la pandemia del coronavirus, se han acumulado muchas solicitudes en 2020 y 2021, pero esta sesión estará marcada por la posible inclusión de la Gran Barrera de Coral de Australia en la lista de sitios en peligro, donde ya se encuentra Liverpool, que podría se excluido de la lista del patrimonio, algo que sucede raramente.
Entre las candidaturas correspondientes a 2020, destacan sitios culturales como el observatorio solar y centro ceremonial de Chanquillo, en Perú.
También figuran el sitio histórico y arqueológico de La Isabela, en República Dominicana; la Iglesia de Atlántida, en Uruguay, del ingeniero Eladio Dieste; y el sitio Roberto Burle Marx, en Brasil.
En las candidaturas de 2021 figura el asentamiento y momificación artificial de la cultura Chinchorro en la región de Arica y Parinacota, en Chile.
También el conjunto franciscano del monasterio y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, extensión del sitio “Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatepetl”, inscrito en 1994, en México.
España también presentó la candidatura del Paseo del Prado y del Retiro como Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Según el programa provisional, el Comité se reunirá de manera telemática bajo la presidencia, desde Fuzhou, de Tian Xuejun, viceministro chino de educación y presidente de la Comisión Nacional china para la Unesco, y examinará el estado de conservación de 255 sitios inscritos, de los cuales 53 ya figuran en la Lista de Patrimonio Mundial en peligro.
El organismo también indicó que se podía unir la ciudad italiana de Venecia, gravemente afectada por el turismo masivo.
Para evitar que eso suceda, el gobierno italiano anunció el martes que va a prohibir el paso de grandes cruceros por la laguna veneciana.
Sin embargo, la directoria general de la Unesco, la francesa Audrey Azoulay, afirmó en un tuit que era una decisión “sin importancia”.
Budapest podría estar en esa lista, en concreto la orilla del Danubio y el barrio del Castillo de Buda, por las demoliciones “inapropiadas” y reconstrucciones a gran escala”.
Entre uno de los puntos controvertidos que estarán sobre la semana se encuentra la posible eliminación como patrimonio mundial del paseo marítimo de Liverpool, lugar emblemático que tuvo un papel clave en la era industrial y que entró en 2012 en la lista.
Sin embargo, los expertos consideran que su autenticidad está amenazada por un gran proyecto de desarrollo de los muelles de la ciudad de los Beatles,llamado “Liverpool Waters.”
– Disputa por Gran Barrera de Coral –
También ha generado controversia la recomendación de la Unesco de inscribir en la listas de sitios en peligro la Gran Barrera de Coral debido al deterioro provocado por el cambio climático, una advertencia que suscitó duras críticas por parte de las autoridades australianas.
Pese a ser considerado como “el arrecife mejor gestionado del mundo”, Australia se opone a incluirlo como patrimonio mundial en peligro como piden los órganos asesores, quienes creen que su amenaza más grave es el cambio climático, pero también la contaminación del agua y la actividad humana.
Entre las críticas dirigidas a la Unesco está la ausencia de una misión reciente al lugar. No obstante, el organismo internacional sostiene que los procedimientos se “siguieron estrictamente”. Los órganos asesores basan sus conclusiones en estudios científicos y técnicos, incluida la experiencia proporcionada por los propios Estados.
Un proceso que Canberra conoce bien. Mientras que Australia era miembro del Comité de Patrimonio, dos sitios habían sido incluidos en la lista en peligro sin haber albergado una misión durante ocho y tres años, respectivamente: los bosques húmedos de Atsinanana (Madagascar) en 2010 y los Parques Nacionales del Lago Turkana (Kenia) en 2018.
Asimismo, clasificarlo en riesgo no significa una sanción. Al contrario puede ayudar a movilizar recursos para salvaguardar el sitio, subraya la Unesco.
Implica, además, una vigilancia reforzada por la organización con informes anuales sobre la evolución de la situación.
Desde su creación, el Comité del Patrimonio Mundial, compuesto por representantes de 21 Estados, ha inscrito en la lista 1.121 sitios de 167 países.
AFP