Para lograr un dialogo equilibrado, razonable, justo y constructivo, el susobicho solicita amablemente las siguientes condiciones:
Que las sanciones sean eliminadas, de manera perpetua para siempre.
Que se reconozca la nueva Asamblea Nacional y a sus diputadas, diputados y diputeades, como poderes legítimos, legitimas y legitimes, producto de unas elecciones trasparentes.
Que no haiga juicios en la Haiga.
Que Guaidó se entregue voluntariamente y firme un documento en el que autorice a torturarle.
Que los observadores internacionales acudan solo a aquellas mesas ubicadas en las zonas donde se ha ido la electricidad, de noche.
Que Freddy Guevara reconozca que es terrorista y que es el autor de la destrucción de PDVSA y cómplice del Koky, de los pranes, de las garzas, de las rosas y del sol… Y del sol.
Que se reconozca el derecho a la reelección indefinida del susobicho para siempre jamás.
Que Biden otorgue a los sobrinos de ya saben quién, libertad plena y se les devuelva su cargamento de diablitos.
Que los fondos, producto de la malversación que han sido congelados se descongelen y se paguen los intereses correspondientes por su retención.
Que los gringos detengan el saboteo del suministro del combustible.
Que los gringos detengan la crisis sanitaria.
Que los gringos detengan la violencia en la Cota 905.
Que los gringos detengan el saboteo de la electricidad.
Que los gringos detengan la destrucción del sistema educativo venezolano.
Que los gringos detengan a Iván Simonovis.
Que el que está en Cabo Verde sea puesto en libertad y enviado a Caracas, donde se le espera ansiosamente.
Que cesen las protestas que organizan en Cuba María Corina Machado y la CIA.
Que el presidente de Colombia no siga saboteando el suministro de agua en Venezuela, ni extrayendo venezolanos del país para alejarlos del magnífico estado de bienestar que aquí se vive.
Que los Estados Unidos no siga interfiriendo para dañar las excelentes comunicaciones del país.
Que Leopoldo López no siga propiciando la inflación desde España.
Por último, como prueba de buena fe, el gobierno venezolano se sentará a dialogar con la oposición sí, y solo sí, esta se compromete a no abrir boca durante las reuniones.
Si alguna de las condiciones no les gusta las podemos negociar, para eso existen las leyes que podemos arreglar… ¡Cheverequecheverequecheverequechevere, Ah Ah!