Este diario conoció en primicia la identidad del capitán retirado del Ejército Nacional que estaría involucrado tanto en el atentado el presidente Iván Duque, el pasado 25 de junio, como en el carro bomba que estalló en la Brigada 30, diez días atrás.
El ministro de Defensa, Diego Molano, y miembros de la cúpula militar y policial entregarán en las próximas horas los nombres de los seis detenidos, así como la evidencia que hay en su contra.
Sin embargo, EL TIEMPO estableció que el capitán retirado fue identificado como Andrés Medina Rodríguez, quien durante su paso por el Ejército se destacó como piloto militar de helicópteros Black Hawk.
De hecho, el 22 de junio de 2015, su nombre apareció en el listado de sobrevivientes de un ataque de las Farc contra un helicóptero que transportaba uniformados para el municipio de Teorama, Norte de Santander.
En esa ocasión, un UH 60 del Ejército aterrizó justo encima de un campo minado produciendo la destrucción del aparato y la muerte de 4 soldados.
En esa acción resultaron heridos siete uniformados, incluido Medina que para ese momento pertenecía a la ‘Fuerza de Tarea Vulcano’, adscrita a la Brigada 30.
ACADEMIA DE VIGILANCIA
Este diario pudo establecer que el oficial retirado trabajaba como instructor en una academia de vigilancia privada que tiene sedes en Medellín, Barranquilla, Pasto y Arauca.
En videos y fotografías se observa al exoficial dirigiendo clases de asalto táctico así como de polígono con pistolas automáticas.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas en la ciudad de Cúcuta, el exoficial era ampliamente conocido en la Brigada 30.
De hecho, se indaga si tuvo participación en el ingreso de la camioneta Toyota blanca, la cual explotó con cerca de 30 kilos de pentrita ocultos en la tapicería de su silla trasera.
Los investigadores buscan establecer o descartar la posible participación del expiloto del Ejército en el atentado con fusiles en contra del helicóptero en el que se movía el jefe del Estado desde Sardinata hacia Cúcuta.
Fuentes enteradas de la investigación señalaron que quienes dispararon contra la aeronave, identificada con la matrícula FAC 0007, sabían de la velocidad reducida con la que debía aterrizar la nave en un aeropuerto de condiciones difíciles como lo es el Camilo Daza.