El exjefe de estado panameño Ricardo Martinelli se presentó este miércoles a los juzgados para enfrentar un nuevo juicio por espionaje político, al que calificó de “babosada”, luego de dos ausencias previas en las que alegó tener problemas de salud.
“Yo debería estar allá trabajando en vez de estar atendiendo un juicio político que ya fue juzgado, no he sido imputado, ya está prescrito, sin embargo quieren políticamente hacer una mofa de esto”, agregó el ex mandatario.
Martinelli, de 69 años, está acusado de haber interceptado las telecomunicaciones de cerca de 150 personas, entre empresarios, políticos rivales e incluso aliados suyos y periodistas, por lo que la Fiscalía pedirá la pena de máxima, de 8 años de prisión, por los delitos que se imputan.
El caso conocido como “pinchazos” no tuvo progreso en el años 2019 cuando el expresidente fue declarado “no culpable” en un primer juicio, en el que enfrentó 4 cargos que sumaban 21 años de cárcel y que fue anulado por un tribunal de Apelaciones.
“Los más importante era la comparecencia del procesado y ya lo hemos visto en los estrados del tribunal, me parece que el primer paso ha sido avanzado y el Ministerio Público está preparado y con las pruebas necesarias para acreditar la acusación”, declaró por su parte el fiscal del caso, Ricaurte González.
Para González “no debe haber ninguna razón para que el proceso no se inicie” este miércoles.
Con información de Efe.