El judoca iraní nacionalizado mongol, Saeid Mollaei, cayó en la final olímpica ante el japonés Takanori Nagase y se quedó con la medalla de plata. En la ceremonia de premiación, sorprendió al dedicarle la presea a Israel, agradeciendo en hebreo.
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Mollaei logró su primera medalla en Juegos Olímpicos, después del episodio que lo llevó a tomar la decisión de exiliarse de su país. En 2019, sus entrenadores le ordenaron que perdiera en la semifinal del Mundial de la disciplina, celebrado en Tokio ese mismo año, para evitar enfrentarse al israelí Sagi Muki.
En 2019, el judoca iraní Saeid Mollaei se exilió de su país luego de que sus entrenadores le ordenasen perder a propósito un combate en un Mundial, para no enfrentar a un competidor israelí.
Ayer, en representación de Mongolia, ganó la plata en Tokyo y agradeció en hebreo. pic.twitter.com/SEcSrWFkqU
— Periodistán (@periodistan_) July 27, 2021
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Mollaei emigró a Alemania, donde consiguió la ciudadanía mongola. Bajo la bandera del territorio asiático, logró su clasificación a la cita olímpica.
El judoca siempre ha estado en la categoría hasta los 81 kg, su clasificación a la máxima cita olímpica se dio en 2021. Allí terminó tercero en campeonato continental de Biskek, Kirguistán.
Luego del episodio con Sagi Muki, ambos trabaron una linda amistad. El israelí no tuvo una buena participación en Tokio, aunque se mostró feliz por la medalla de su colega.
El judoca que representó a Mongolia en el torneo, aprovechó la oportunidad de agradecer a Israel en hebreo, por la relación que entabló con su amigo, después del incidente ocurrido en 2019.
Con información de Aurora-Israel