Afganistán lucha para evitar que ciudades importantes caigan en manos de los talibanes

Afganistán lucha para evitar que ciudades importantes caigan en manos de los talibanes

Los enfrentamientos se han intensificado desde principios de mayo. Foto/AFP

 

 

 





Las fuerzas afganas luchaban el lunes para evitar que algunas de las principales ciudades del país caigan en manos de los talibanes, tras las ofensivas del fin de semana.

Los talibanes asaltaron al menos tres capitales de provincia durante la noche –Lashkar Gah, Kandahar y Herat– tras un fin de semana de intensos combates en los que miles de civiles huyeron del avance de los insurgentes.

Los combates se intensificaron en Lashkar Gah, la capital provincial de Helmand, donde los talibanes lanzaron ataques coordinados contra el centro de la ciudad y su prisión, apenas unas horas después de que el gobierno anunciara el despliegue de cientos de comandos en la zona.

Los enfrentamientos se han intensificado desde principios de mayo, cuando los insurgentes aprovecharon la fase final de la retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos después de casi 20 años de presencia.

El presidente Ashraf Ghani culpó el lunes a Washington del deterioro de la seguridad en Afganistán.

“La razón de nuestra actual situación es que esta decisión fue tomada abruptamente”, dijo Ghani en el parlamento, y aseguró que había advertido a Washington que la retirada tendría “consecuencias”.

Estas quejas llegan el día que Estados Unidos anunció que recibirá a miles de refugiados afganos adicionales ante el aumento de la violencia en el país.

“A la luz del aumento de los niveles de violencia de los talibanes, el gobierno estadounidense trabaja para brindar a algunos afganos, incluyendo aquellos que trabajaron con Estados Unidos, la oportunidad de beneficiar de los programas de admisión de refugiados en Estados Unidos”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.

Washington comenzó la evacuación de miles de intérpretes y de sus familias que trabajaron con los militares o con la embajada durante estas casi dos décadas.

 

– “La vida está en punto muerto” –

 

En el sur de Afganistán, los combates continuaron durante la noche en Lashkar Gah mientras las fuerzas afganas rechazaban un nuevo asalto de los talibanes.

“Las fuerzas afganas sobre el terreno y mediante ataques aéreos repelieron el ataque”, dijo el ejército en Helmand.

“Hay combates, cortes de electricidad, enfermos en el hospital, las redes de telecomunicaciones no funcionan. No hay medicamentos y las farmacias están cerradas”, dijo Hawa Malalai, una residente.

La ONG Médicos Sin Fronteras afirmó que los heridos aumentan en Lashkar Gah.

“Hubo continuos disparos, ataques aéreos y de mortero en zonas densamente pobladas. Se bombardearon casas y muchas personas tienen heridas graves”, dijo la coordinadora para Helmand de la ONG, Sarah Leahy, en un comunicado.

“Es demasiado peligroso y la vida está en punto muerto”, añadió, al tiempo que afirmaba que la ONG realizó un alto número de cirugías a los heridos.

Durante años, Helmand fue el centro de la campaña militar de Estados Unidos y Gran Bretaña en Afganistán.

Los vastos campos de adormidera de la provincia proporcionan la mayor parte del opio para el comercio internacional de heroína, lo que la convierte en una lucrativa fuente de impuestos y dinero para los talibanes.

La pérdida de Lashkar Gah supondría un golpe estratégico y psicológico para el gobierno, que se comprometió a defender las capitales provinciales a toda costa tras perder gran parte de las zonas rurales a manos de los talibanes en las últimas semanas.

 

– “Errores estratégicos” –

 

Los combates también se intensificaron en algunos distritos de la provincia de Kandahar, antiguo bastión de los insurgentes, y en las afueras de la capital del mismo nombre.

El aeropuerto de Kandahar fue atacado con cohetes la noche del domingo, dañando la pista de aterrizaje, lo que provocó la suspensión de los vuelos durante varias horas.

Esta instalación es vital para mantener la logística y el apoyo aéreo necesarios para evitar que los insurgentes invadan la ciudad, al tiempo que proporciona apoyo aéreo sobre grandes extensiones del sur de Afganistán, incluida la cercana Lashkar Gah.

Cientos de comandos defendían Herat (oeste) tras días de intensos combates.

El presidente Ghani dijo que las autoridades habían elaborado un plan de seis meses contra los talibanes, pero reconoció que los insurgentes ya no eran un “movimiento disperso e inexperto”.

La captura de una ciudad importante por parte de los talibanes llevaría su ofensiva a otro nivel y alimentaría las preocupaciones sobre la capacidad del ejército afgano.

“Si las ciudades afganas caen (…) la decisión de Estados Unidos de retirarse de Afganistán será recordada como uno de los errores estratégicos más notables de la política exterior estadounidense”, declaró a la AFP Nishank Motwani, un experto en Afganistán que trabaja en Australia.

AFP