La policía ucraniana detuvo el miércoles a un veterano de la guerra del Donbás que amenazaba con hacer estallar una granada en la sede del gobierno en Kiev.
“Ha sido detenido”, dijo el portavoz del ministerio del Interior, Artem Shevchenko. Las fuerzas especiales de la policía entraron en el edificio y sacaron al individuo, indicó un fotógrafo de la AFP presente en el lugar.
Se rindió tras “diez minutos” de negociaciones con un amigo suyo al que la policía había llevado al lugar de los hechos, dijo el jefe de la policía, Igor Klymenko, en un comunicado.
El individuo es un veterano de la guerra contra los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Resultó heridos dos veces y sufrió una conmoción cerebral, añadió Klymenko.
El jefe de la policía confirmó que la granada que tenía era real y podría ser condenado a 15 años de prisión.
Será sometido a un examen psiquiátrico, afirmó el ministro del Interior, Denys Monastyrsky, en Facebook.
El asaltante no hizo ninguna petición concreta y se limitó a decir que estaba “harto de su vida”, según la agencia Interfax-Ucrania.
Un político local, Vasyl Olekssiuk, amigo del hombre que dirigió las negociaciones, dijo que el sospechoso había dejado el ejército hace varios años y trabajaba en un taller mecánico. Estaba en una situación financiera difícil.
Por la mañana, el hombre se presentó en el vestíbulo de la sede del gobierno amenazando con hacer estallar una granada, justo horas antes de una reunión del gabinete.
– “No saldré vivo de aquí” –
Un vídeo publicado en internet le mostraba en la entrada del edificio sosteniendo un objeto en la mano que amenazaba con detonar, proclamando “no saldré vivo de aquí”.
El hombre, que parece tener unos cuarenta años, dijo a las personas que intentaban calmarle que era un “antiguo desactivador de minas”.
“Es una toma por la fuerza del edificio”, gritaba, para después escandalizarse ante la tranquilidad de los presentes en el vestíbulo: “¡no reaccionáis a nada!”, y seguir después gritando insultos.
Los incidentes con armas son relativamente frecuentes en Ucrania, donde muchas proceden de la zona de conflicto con los separatistas, una guerra que ha dejado más de 13.000 muertos desde que empezó en 2014.
En julio de 2020, un enfermo mental tomó como rehenes a los 13 ocupantes de un autobús durante 12 horas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, antiguo actor, aceptó una extraña petición del secuestrador para resolver la crisis: difundir en Facebook un vídeo en el que recomendaba un documental sobre el maltrato animal. AFP