La Policía Federal brasileña desmanteló este martes una red internacional de narcotráfico que introducía drogas a Brasil provenientes de Bolivia y Perú y las comercializaba en cuatro estados y en el Distrito Federal de Brasilia.
De acuerdo con la Policía, las investigaciones comenzaron el año pasado y apuntaron a que la organización “era responsable por el abastecimiento mensual de aproximadamente 500 kilos de cocaína” en Brasilia y en los estados de Goiás (centro), Mato Grosso (occidente) y Paraiba y Piauí (noreste).
O objetivo da ação é a obtenção de novos elementos de provas para desmantelar uma organização criminosa dedicada ao tráfico interestadual de drogas que operava em 04 Unidades da Federação. pic.twitter.com/kqWURz4yvI
— Polícia Federal (@policiafederal) August 10, 2021
Uno de los principales blancos de la operación es “actualmente uno de los mayores traficantes de cocaína que actúa en el Distrito Federal”, apuntó un comunicado de la Policía Federal sin revelar la identidad del supuesto narcotraficante.
Sin embargo, medios locales indicaron que el cabecilla preso es Helio Silva Soares, que ya era buscado por las autoridades de la capital brasileña.
Además de cumplir 20 órdenes de prisión, las autoridades realizaron 33 allanamientos, en los que se incautaron de millonarios patrimonios que estaban registrados directamente a nombre de los investigados.
Os investigados poderão responder pela prática do delito de Organização Criminosa (Art. 2ºda Lei 12.850/2013), Tráfico Interestadual de Drogas (Art. 33 da Lei 11.343/2006) e Lavagem de Capitais (Art. 1º da Lei 9.613/1998).
— Polícia Federal (@policiafederal) August 10, 2021
En total 12 inmuebles, valorados en 5 millones de reales (un millón de dólares aproximadamente), y 25 automóviles de lujo fueron decomisados por las autoridades en la denominada “Operación Medusa”, ejecutada por 150 agentes federales.
Asimismo, las autoridades indicaron que en los dos últimos años el grupo movió unos 20 millones de reales (unos 4 millones de dólares) en bienes inmuebles y otros valores patrimoniales para blanquear el dinero fruto de la actividad ilícita.
EFE