Lionel Messi vivió una jornada inolvidable en París. Por segundo día consecutivo tras su llegada a una de las ciudades más populares del mundo, el astro rosarino fue presentado de manera oficial como nuevo jugador del París Saint Germain. Y como era de esperar, no estuvo solo. Como ya es una costumbre, lo acompañó su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro.
Por Infobae
Los tres niños de Leo estuvieron vestidos para la ocasión, cada uno con su camiseta del PSG, y una vez que finalizó el acto, se fueron junto a su papá a disfrutar del césped del Parque de los Príncipes. Y claro, la propia Antonela retrató el momento y lo subió a su cuenta de Instagram. Además de subir un video, la esposa de Leo aprovechó la ocasión para dejarle un sentido mensaje de apoyo a su marido de cara a esta nueva y sorprendente etapa en su carrera deportiva.
“Se cierra una etapa maravillosa pero se abre un nuevo capítulo lleno de oportunidades!?? Todos los cambios son difíciles al principio pero juntos vamos a seguir escribiendo nuestra historia. Te amamos @leomessi y con vos en todas????”, escribió.
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Ya en la previa a la presentación en la sala de conferencias dentro del estadio, los hijos de La Pulga fueron protagonistas ante las cámaras. Thiago, el mayor, apareció con una gorra y la camiseta alternativa del PSG mientras que Mateo –con una pelota del equipo en la mano– y Ciro, lo hicieron con la azul tradicional. Mientras iba toda la familia camino al anfiteatro, la transmisión oficial captó un momento particular en el que ambos padres le dieron unas indicaciones a los pequeños Messi.
“¡Ojo con las escaleras!”, le advirtió Antonela antes de bajar por una de las zonas internas del estadio. “Vení, dame la mano”, le dijo Leo a Ciro, el más chico de los tres, mientras que Mateo bajó en brazos de un hombre de seguridad personal de la familia.
Al igual que ocurrió en su primer día en la capital francesa, los fanáticos del PSG generaron una revolución en las adyacencias del estadio que será la nueva casa futbolística para Leo. Tanta fue la gente que se agolpó para ver a su nuevo ídolo que hasta el propio Messi quedó sorprendido por el cariño que le demostró el público.
“Muy agradecido a toda esa gente que se volcó a la calle. Fue una locura. Estaba en Barcelona cuando recién había recibido el comunicado y la gente ya estaba afuera, sin haber iniciado conversaciones. La gente salía como si yo ya estaría viajando. Agradecerle. Va a haber mucho tiempo de poder vernos, tener contacto. No solo en el estadio, también en la ciudad. Ojalá pueda ser un año extraordinario para los hinchas y nosotros en lo deportivo”, confesó el rosarino, que vivió en carne propia el furor que se generó con su llegada a París.