El Gobierno neerlandés envió hoy un segundo avión militar a Afganistán para acelerar la evacuación de sus ciudadanos, intérpretes, sus familias y “otras personas” por la “dramática” situación en el país y ante el temor de que el personal local no pueda ser evacuado a tiempo si aumenta la presión de los talibanes, que ya controlan Kabul con excepción del aeropuerto.
La ministra neerlandesa de Exteriores en funciones, Sigrid Kaag, explicó ante el Parlamento que el Ejecutivo hará todo lo posible por sacar de Afganistán a todas las personas que necesitan su protección “lo antes posible” y “asumiendo que el tiempo es muy limitado”.
Un equipo liderado por el embajador, que incluye 62 militares, ha salido ya hacia Kabul para “trabajar desde el aeropuerto en la evacuación del personal neerlandés y afgano”, confirmó.
Además de los afganos que trabajaron para Países Bajos, el Gobierno neerlandés tiene la intención de evacuar a “otras personas que reúnan los requisitos” para ello porque sus vidas estén en peligro por los talibanes al haber colaborado o trabajado para organizaciones no gubernamentales en Afganistán, aunque Kaag reconoció que “la triste realidad es que hay gente que no pueda ni siquiera alcanzar el aeropuerto” de Kabul para pedir ayuda.
El personal de la Embajada neerlandesa en Kabul abandonó ya el país anoche, entre acusaciones de que habían dejado abandonado el día antes al personal afgano.
Según Kaag, la realidad es que no pudieron informar a los empleados locales en ese momento porque los soldados estadounidenses los “levantaron de la cama” la noche del sábado al domingo, avisándoles de la llegada de los talibanes al recinto de la Embajada.
“Eso no fue mala voluntad. Tuvieron que marcharse de inmediato después de recibir instrucciones”, subrayó Kaag, quien aseguró que posteriormente se informó al personal afgano y negó que se les hubiera “abandonado”.
La ministra, que aseguró que la máxima prioridad del Gobierno neerlandés es sacar a los 36 empleados afganos y sus familias de Kabul, calificó la situación actual de Afganistán de “dramática” y aseguró que “es un desastre: los acontecimientos han sucedido mucho más rápido de lo que esperábamos la comunidad internacional”.
En un debate parlamentario este martes sobre Afganistán, los liberales -del primer ministro en funciones, Mark Rutte- calificaron de “doloroso” que la Cámara haya tenido que exigir al gabinete “aumentar la velocidad y reducir la burocracia” para evacuar a los intérpretes que han trabajado para Países Bajos cuanto antes.
El Ministerio de Defensa neerlandés planea crear un puente aéreo y enviar múltiples aviones militares a Afganistán para las evacuaciones. Ayer, el primer vuelo enviado no logró aterrizar en Kabul debido a la caótica situación en el aeropuerto, cuya seguridad “depende de las fuerzas estadounidenses”, según Kaag.
EFE.