La defensa de Jeanine Áñez denunció este miércoles que la exmandataria transitoria boliviana está siendo trasladada a un hospital de la ciudad de El Alto a más de 4.000 metros de altitud, lo que pone en riesgo su salud al tener hipertensión arterial.
Carolina Ribera alertó sobre el traslado de su madre al hospital del Norte, ubicado en la ciudad de El Alto, contigua a La Paz, “sin conocerse los motivos médicos”.
Más tarde, Norka Cuéllar, una de las abogadas de Áñez, denunció el “irregular traslado” de la exmandataria, quien está cumpliendo su prisión preventiva en un penal en La Paz.
Cuéllar informó que trasladaron a Áñez para realizarle una tomografía, pero que no dan información a la familia o a su defensa.
“Cómo la van a llevar al Hospital del Norte, ella tiene hipertensión arterial, el hospital está a 4.100 metros de altitud”, indicó Cuéllar.
De la misma manera Jorge Valda, otro de los abogados de la expresidenta, sostuvo que no notificaron a la defensa o a la familia sobre el traslado de Áñez y que la decisión de llevarla a un hospital en El Alto es “un atentado directo contra su vida” al conocer que sufre de “hipertensión arterial crónica”.
La defensa denunció que estos “episodios” de traslado a Áñez se han vuelto consecutivos en las últimas semanas, en las que la exmandataria fue llevada a distintos hospitales por su deteriorado estado de salud con algunos cambios a última hora.
DENUNCIA SOBRE SU SALUD
La bancada opositora Creemos informó este miércoles que enviarán notas de denuncia a organismos internacionales que defienden los derechos humanos para hacer conocer el estado de salud y los tratos “humillantes” que está recibiendo Áñez.
La senadora Centa Rek indicó que las notas se enviarán al Consejo de Derechos Humanos, a la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), al Parlamento Europeo, a Amnistía Internacional y a la Unión Europea.
Las cartas tienen la intención de “llamar la atención” de estos organismos internacionales sobre las “situaciones irregulares” que están sucediendo en el país y que están ocurriendo “violaciones de derechos humanos, a la salud y a la vida”.
“El estado de salud (de Áñez) se encuentra en situación crítica, está recibiendo en vez de atención médica tratos humillantes”, manifestó Rek.
Áñez cumplió la semana pasada cinco meses de detención tras haber sido acusada por delitos como terrorismo, sedición y conspiración en el llamado caso “golpe de Estado” por los sucesos durante la crisis política y social de 2019.
Pese a que su defensa ha pedido en varias ocasiones que le permitan defenderse en libertad, la Justicia ha dispuesto primero una ampliación de su detención preventiva de 4 a 6 meses y luego por otros 6 meses más.
El actual Gobierno boliviano de Luis Arce sostiene que en 2019 hubo un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición asegura que su salida del poder fue consecuencia de un fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales anulados posteriormente.
EFE