El mayor embalse de EEUU alcanzó su nivel más bajo de la historia a causa de la sequía

El mayor embalse de EEUU alcanzó su nivel más bajo de la historia a causa de la sequía

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El lago Mead, el mayor embalse de EE.UU. por volumen, se encuentra al 35 % de su capacidad, su nivel más bajo desde su creación en la década de 1930, según los últimos datos de la Oficina de Reclamación estadounidense (USBR, en sus siglas en inglés).

Este lago, a unos 48 kilómetros al sureste de Las Vegas (Nevada, EE.UU.), entre los estados de Nevada y Arizona, está situado en el río Colorado.





Precisamente, el Gobierno de EE.UU. declaró este lunes que el río Colorado sufre escasez de agua por primera vez en su historia, lo que provocará cortes obligatorios en el consumo de agua para algunos estados el sureste del país.

De hecho, según el Servicio Estadounidense de Parques Nacionales, el lago Mead proporciona agua a aproximadamente unos 25 millones de personas en Arizona, Nevada, California y México.

El lago Powell, que también se nutre del río Colorado y es el segundo embalse más grande del país, se registró recientemente un mínimo histórico al bajar su nivel hasta el 32 % de su capacidad total.

“Dada la sequía histórica en curso y las condiciones de baja escorrentía en la cuenca del río Colorado, las descargas de agua de las presas Glen Canyon y Hoover se reducirán en 2022 debido a la disminución de los niveles de los embalses”, dijo la USBR en su último informe.

Por estados, Arizona verá una reducción del 18 % en el suministro total de agua procedente del lago Mead a partir del 1 de enero de 2022, una medida que afectará principalmente a la agricultura de esa región sureña.

Nevada, por su parte, verá su consumo de agua aminorado en un 7 %, aunque el Gobierno estatal ya había tomado medidas en esa dirección anteriormente.

California no sufrirá recortes de consumo agua de manera inmediata.

Por otro lado, México, país vecino, bajará su consumo de agua del lago Mead en un 5 %.

La zona oeste de EE.UU. sufrió a principios de verano una ola de calor histórica en plena sequía con temperaturas cercanas a los 50 grados centígrados que dejó centenares de muertos en Canadá y el territorio estadounidense. EFE