La empresa encargada de administrar el histórico fuerte de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias decidió pintar parte de la muralla de color amarillo crema, causando una gran polémica y provocando “afectaciones (…) graves” del patrimonio.
Este jueves ciudadanos indignados publicaron fotos de la fachada cuando era pintada con una base blanca sobre la cual se aplicó una capa de pintura de color amarillo para simular el color original de estas fortificaciones históricas.
La directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC), Saia Vergara, lamentó los hechos y afirmó que “todas las afectaciones que se hagan sobre los bienes de interés cultural son graves porque se afectan el patrimonio que no solamente es cartagenero sino nacional y de la humanidad”.
En compañía de delegados del Ministerio de Cultura de Colombia, Vergara recorrió la intervención irregular que se estaba haciendo sobre la fachada del fuerte de San Sebastián del Pastelillo, y se inició una investigación para esclarecer lo que “pasó en esta ocasión”.
El fuerte está ubicado en el barrio de Manga y se encuentra concesionado por 100 años, desde 1944, a la empresa privada Club de Pesca que opera una exclusiva marina de yates y veleros, y cuya misión, según el Ministerio de Cultura, es la de “custodiar y conservar el fuerte”.
INTERVENCIÓN NO AUTORIZADA
El Ministerio de Cultura informó desde su portal web que ordenó la suspensión “inmediata (de) la intervención no autorizada”, y señaló que “el Club de Pesca por ningún motivo podrá efectuar reformas arquitectónicas que puedan variar el estilo original de la fortaleza”.
El arquitecto especialista en restauración Alberto Samudio dijo en una emisora local que la manera en que se pretendió quitar la costra negra de hongos que con el pasar del tiempo sale en estas construcciones históricas “no fue la adecuada” porque se le aplicó “una pintura y un estuco plástico que no está de acuerdo con los procedimientos correctos de conservación”.
La directora del IPCC agregó que se está investigando si los obreros que hicieron el trabajo eran “personal calificado” en restauración de un bien patrimonio de la humanidad.
PATRIMONIO EN RIESGO
“Es bueno que se haya producido esta reacción para que la gente vuelva sus ojos al patrimonio de Cartagena porque no solamente ha ocurrido esto sino que hay cosas mucho más graves que necesitan la atención de las autoridades”, estimó Samudio.
El fuerte, que se construyó en 1743 por orden del virrey Sebastián de Eslava, hace parte del conjunto de fortificaciones y murallas por las que la ciudad fue declarada por la Unesco en 1984 como Patrimonio Histórico de la Humanidad con la denominación de Puerto, Fortaleza y Conjunto Monumental de Cartagena.
Actualmente la ciudad, principal puerto turístico de Colombia, se mantiene en vilo ante la posibilidad de ser sustraída de la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural por la construcción del edificio Aquarela al lado del fuerte de San Felipe de Barajas, principal fortaleza del conjunto de defensa que conserva Cartagena desde los tiempos de la colonia. EFE