El gobierno de Estados Unidos dijo el jueves que cerrará una cárcel federal en la ciudad de Nueva York luego de una serie de problemas que salieron a la luz luego del suicidio del financiero Jeffrey Epstein hace dos años.
Por AP
La Oficina Federal de Prisiones dijo que el Centro Correccional Metropolitano en Manhattan se cerrará al menos temporalmente para abordar los problemas que han plagado durante mucho tiempo las instalaciones, incluida la seguridad laxa y la infraestructura en ruinas.
La instalación, que ha albergado a presos como el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán y el jefe de la mafia John Gotti, tiene actualmente 233 presos, menos que una población normal de 600 o más. Se espera que la mayoría sea trasladada a una cárcel federal en Brooklyn.
La decisión de cerrar la MCC, catalogada como una de las cárceles más seguras de Estados Unidos, se produce semanas después de que la fiscal general adjunta Lisa Monaco lo recorriera y viera las condiciones de primera mano.
Hasta hace poco, la instalación había estado contratando personal nuevo. Ahora, a los empleados se les envían cartas notificándoles de una reducción de fuerza.
“En un esfuerzo por abordar los problemas en MCC NY de la manera más rápida y eficiente posible, el Departamento ha decidido cerrar el MCC, al menos temporalmente, hasta que esos problemas se hayan resuelto”, dijo el Departamento de Justicia.
El departamento no entregó un cronograma para el cierre y dijo que la planificación está en marcha.
“El Departamento de Justicia se compromete a garantizar que todas las instalaciones del sistema penitenciario federal no solo sean seguras y protegidas, sino que también proporcionen a las personas bajo custodia los recursos y programas que necesitan para regresar con éxito a la sociedad después de haber cumplido su condena. ”, Decía el comunicado.
La muerte de Epstein un mes después de su arresto por cargos de tráfico sexual infantil ha sido una sombra persistente sobre la cárcel, que desde entonces se vio empañada por la propagación desenfrenada del coronavirus, las quejas de los reclusos sobre las condiciones miserables, un arma de contrabando , la muerte de un recluso y una revuelta. puerta de guardianes.
Los reclusos y los abogados se han quejado de que la cárcel estaba infestada de ratones, ratas y cucarachas y que varios reclusos se vieron obligados a compartir lavabos y retretes sucios que goteaban agua, orina y heces. Las fugas de agua en varios pisos se han atribuido a problemas estructurales.
Jack Donson, un antiguo funcionario de la Oficina de Prisiones, dijo que, dada toda la remediación necesaria, podrían pasar años antes de que el Centro Correccional Metropolitano vuelva a abrir, si es que lo hace.
“Ha tardado mucho en abordar los problemas de infraestructura”, dijo Donson en una entrevista telefónica. “¿Es coincidencia con la publicidad reciente del suicidio de Epstein y la corrupción desenfrenada en esa instalación? Tiene sentido quizás empezar de nuevo “.
A lo largo de los años, los habitantes de la cárcel han incluido varios asociados cercanos de Osama bin Laden y el estafador de Wall Street Bernard Madoff. Guzmán, famoso por sus fugas de prisión, estuvo detenido en la cárcel mientras era juzgado en Brooklyn en 2019, lo que provocó el cierre del puente de Brooklyn todos los días mientras lo llevaban a la corte.
El Centro de Detención Metropolitano, la cárcel de Brooklyn que absorberá a los reclusos del Centro Correccional Metropolitano, también ha sido objeto de escrutinio por problemas que incluyen acusaciones de agresión sexual contra oficiales penitenciarios, un apagón de una semana en enero de 2019 y la muerte de un recluso el año pasado después de que lo rociaran con pimienta. rociar.
Donson dijo que la instalación más grande de Brooklyn, que actualmente tiene alrededor de 1.500 presos, incluida la confidente de Epstein, Ghislaine Maxwell y el cantante R. Kelly , tiene la capacidad de reemplazar permanentemente la cárcel de Manhattan.
“¿Realmente necesitan MCC?” Dijo Donson. “En mi opinión, en realidad no lo necesitan en este momento: en cuanto a cama, en cuanto a capacidad”.
El inspector general del Departamento de Justicia aún tiene que completar una investigación sobre los lapsos en el Centro Correccional Metropolitano que permitieron a Epstein terminar con su vida. Dos oficiales responsables de vigilarlo esa noche se declararon culpables de los cargos de mentir en los registros de la prisión porque dormían y navegaban por Internet en lugar de hacer su trabajo.
En marzo de 2020, justo antes de que la pandemia hiciera que las prisiones federales detuvieran las visitas, la cárcel se cerró durante una semana después de que los funcionarios recibieron un aviso de que un arma podría haber sido introducida de contrabando. Los investigadores encontraron una pistola y encontraron otros artículos prohibidos, como teléfonos celulares, narcóticos y armas caseras, lo que provocó una investigación en curso sobre la mala conducta de los guardias.
Después de que se descubrió el arma, el entonces fiscal general William Barr lanzó un grupo de trabajo para abordar la mala conducta criminal de los oficiales en varias instalaciones correccionales.
Cuando el coronavirus se apoderó de ellos, los empleados del Centro Correccional Metropolitano no pudieron obtener máscaras. Los baños del personal se quedaron sin jabón. Los trabajadores a cargo de rellenar los dispensadores se vieron obligados a desempeñar sus funciones como funcionarios correccionales debido a la escasez de personal. Al comienzo de la crisis, más del 25% de los puestos de personal estaban vacantes.
Unos meses más tarde, una inspección autorizada por el tribunal encontró que los reclusos con síntomas de coronavirus fueron descuidados y el distanciamiento social era casi inexistente, con algunos reclusos durmiendo al alcance de la mano unos de otros.
A principios de este año, un abogado alegó que un recluso con la capacidad mental de un niño fue dejado en una celda de detención durante 24 horas mientras esperaba una evaluación de competencia.