Cuando hablamos de las problemáticas sexuales masculinas más frecuentes, por lo general, nos referimos a los asuntos que circulan alrededor de estos tres temas: tamaño, erección y eyaculación. Sin embargo, para los especialistas, esto no es casual.
Por infobae.com
“El modelo sexual actual está atravesado por el coitocentrismo (es decir, la tendencia a centrar la actividad sexual en la penetración) y, de la mano del coitocentrismo, viene el penecentrismo. Se genera entonces una enorme presión sobre el pene que se traduce en ansiedad en torno al rendimiento físico. Esto afecta tanto la performance como las inseguridades respecto de la forma y el tamaño”, sostuvo en diálogo con este medio la licenciada Cecilia Ce, psicóloga, sexóloga y autora de los libros Sexo ATR y Carnaval toda la vida.
Existe una percepción distorsionada de lo que es un pene y lo que “debería” medir producto de lo que popularmente se habla del tema y producto, en gran medida, de lo que se ve en las películas pornográficas. A los hombres a menudo se les dice que lo importante no es el tamaño de su órgano sexual, sino la función que le den. Pero desafortunadamente para los hombres con un pene pequeño, un nuevo estudio sugiere que el tamaño realmente importa.
Investigadores del King’s College de Londres reclutaron parejas dispuestas a averiguar más sobre cómo la longitud afecta el placer sexual. Los expertos redujeron artificialmente la profundidad de penetración al proporcionar anillos de silicona de diferentes tamaños para colocar alrededor de la base del pene erecto de cada hombre durante el coito. Según los resultados, 2,5 cm extra marcaron la diferencia en términos de placer sexual para las mujeres. Esto podría deberse a la mayor capacidad de un pene más largo para estimular toda la longitud de la vagina y el cuello uterino de la mujer.
Los investigadores querían explorar si reducir artificialmente la profundidad de la penetración durante el coito es importante para las mujeres. “Comenzamos con la premisa de que la profundidad de la penetración no le importaría a la mayoría de las mujeres”, aseguraron los expertos en su artículo publicado en la revista médica BJU International.
La reducción de la profundidad de la penetración en dos centímetros y medio condujo a una caída estadísticamente significativa en la cantidad de placer experimentado. “Cuanto más largo es el pene erecto, es menos probable que los anillos tengan un impacto en el placer sexual”, escribieron.
El autor principal del estudio, el profesor David Veale, puso énfasis en que los resultados “no deben malinterpretarse en el sentido de que aumentar la longitud del pene en un hombre normal aumentará el placer sexual en las mujeres”. “Ese sería un estudio completamente diferente”, sostuvo. Más bien, la disminución de la longitud del pene disponible para la penetración vaginal durante las relaciones sexuales disminuye el placer sexual en las mujeres, una diferencia sutil.
Para saber si el tamaño importa, reclutaron a 12 parejas heterosexuales sexualmente activas sin problemas en el dormitorio. Había cuatro anillos en total de diferentes tamaños que el hombre tuvo que colocar por separado en la base de su pene durante el sexo para reducir la profundidad de la penetración.
A las parejas se les dijo que tuvieran relaciones sexuales tres, cuatro o cinco veces por cada anillo que el hombre llevaba en el pene. Las parejas femeninas, que no sabían qué anillo se estaba usando durante ninguna de las sesiones, tuvieron que calificar, de uno a 100, sus niveles de placer sexual y “conexión emocional con la pareja masculina”.
En promedio, la reducción de la profundidad de la penetración condujo a una reducción “estadísticamente significativa” del 18% del placer sexual general con cada reducción promedio del 15% en la longitud del pene, encontraron los investigadores.
Sin embargo, hubo una variedad de respuestas individuales, con una minoría de mujeres que informaron que reducir la profundidad de la penetración era más placentero en algunas ocasiones. Según los autores, la longitud media del pene cuando está erecto es de 13,1 cm, con una circunferencia media de 11,66 cm. Pero para el tamaño de la muestra en este estudio, la longitud media del pene erecto autoinformado de los compañeros masculinos fue de 17 cm.
Los expertos concluyeron que una mayor replicación del estudio para confirmar sus resultados necesitará un rango más diverso de longitud del pene. “No preguntamos sobre el efecto sobre el placer sexual en los hombres al reducir su profundidad de penetración y cómo esto alteró su autoconfianza y comportamiento, y esto puede ser importante en la replicación del estudio”, dijeron.
Para Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, “al fin y al cabo, si nos ponemos a pensar en lo que sucede durante la relación erótica nos daremos cuenta de que no es solo una sumatoria de partes físicas las que mueven el placer, sino las sensaciones que provienen de ellas y que se integran en un todo”.
“El relato de hombres y mujeres discurre entre satisfacciones e insatisfacciones respecto al cuerpo erógeno, sin embargo, como lo dice su nombre, el cuerpo es erógeno en tanto ‘lo físico’ dispare sensaciones que envuelvan al propio cuerpo y se traduzcan en acciones mutuas. La conexión erótica es un ida y vuelta de estímulos y respuestas, en el mejor de los casos placenteras, en otras displacenteras, pero sensaciones al fin. Creer que el tamaño del pene es el único aliciente erótico es dejar de lado el resto del cuerpo como potenciador de placer. Pero, por sobre todas las cosas, limita la relación sexual a una única condición”, finalizó el experto en diálogo con Infobae.