Las colas que los conductores deben hacer en horas de la madrugada en las estaciones de servicio se han convertido en un punto ideal para que los delincuentes hagan de las suyas, sobre todo en Monagas, donde los choferes pueden durar hasta cinco días para poder acceder a la gasolina.
Por Natacha Sánchez / Crónica Uno
La poca seguridad, la oscuridad en las avenidas y la falta de presencia policial, facilitan el escenario a los delincuentes y, a pesar de que está prohibido pernoctar en las gasolineras, esta ha sido la solución que han encontrado los ciudadanos para poder surtir de gasolina sus vehículos.
El pasado sábado 28 de agosto se registró un hecho delictivo en la estación de servicio Monagas, más conocida como Digecom, que está ubicada en la avenida Alirio Ugarte Pelayo, en el norte de la ciudad. Los delincuentes despojaron de sus pertenencias a 20 conductores que se encontraban en fila.
Los afectados manifestaron que un grupo de motorizados se acercaron a la estación de servicio y se hicieron pasar por usuarios, ya en el sitio desenfundaron sus armas para amenazar a los conductores.
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