Más de 88.000 personas han resultado afectadas hasta ahora en Sudán por las precipitaciones torrenciales y las inundaciones de la temporada de lluvias de este año, que además han dejado unas 17.500 casas dañadas parcial o totalmente, señaló este viernes la Oficina de ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
La OCHA (por sus siglas en inglés) informó en un comunicado de que los damnificados se reparten por 13 de los 18 estados del país y que la mayoría de las familias afectadas se vieron obligadas a quedarse con familiares o a refugiarse en edificios gubernamentales.
“Más de 12.700 casas fueron dañadas y otras 4.800 fueron destruidas”, además de que resultó afectado un número no confirmado de instalaciones e infraestructuras públicas y tierras agrícolas, dijo el organismo.
La OCHA no dio cifra de fallecidos, que según el último balance oficial, del pasado 20 de agosto, se situaba en 48.
La temporada de lluvias de este año, que comienza en junio y se prolonga hasta octubre, por ahora está siendo sin embargo menos destructiva que la de 2020, que dejó más de 120 muertos y de 770.000 afectados.
EFE