Al cumplirse seis meses de la muerte de María Jevos, su abuela de 89 años, Agustín escapó a la localidad bonaerense de Chascomús en Argentina y dejó una carta a sus familiares para pedirles perdón. En ese escrito, relató que la anciana habría contraído coronavirus y murió por su “culpa”, pero “no sabía como decirlo”. Así lo reseñó Crónica.
“Los primeros meses fueron difíciles y recurrí al alcohol”, aseguró. Los investigadores creen que el joven de 24 años convivió con el cuerpo de la mujer desde marzo hasta agosto de este año para continuar con el cobro de la pensión.
El macabro hallazgo ocurrió el viernes en la localidad bonaerense de Caseros. El esqueleto de Jevos fue encontrado en una cama y tapado con una frazada por los integrantes de la Comisaría de Caseros, quienes ingresaron con permiso de los familiares a la finca donde vivía la mujer, en Juan Larrea al 2900, casi en el cruce con Nuestra Señora de la Merced, en ese distrito al noroeste del conurbano bonaerense.
Los parientes resolvieron avisar a la policía porque desde el pasado 29 de agosto no lograban comunicarse con la mujer ni tampoco con su nieto, quien se ocupaba de cuidarla.
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