Ha comenzado en la Audiencia Provincia de Viena el primer juicio contra Austria por una supuesta negligencia de las autoridades que habría provocado miles de infecciones por covid-19 en marzo de 2020 en la estación de esquí de Ischgl.
Los demandantes son la viuda y el hijo de un hombre que se contagió del coronavirus mientras pasaba unas vacaciones de esquí en esa estación, donde hubo un brote que las autoridades tardaron en controlar y en el que se infectaron miles de turistas procedentes de 45 países.
Los demandantes reclaman al Estado austríaco una indemnización de 100.000 euros bajo el argumento de que las autoridades no reaccionaron ni a tiempo ni con suficiente determinación para evitar la propagación del virus, pese a tener constancia de casos en este centro de turismo invernal, conocido como la Ibiza de los Alpes.
La acusación sostiene que las autoridades regionales y locales, y la asociación de turismo “minimizaron irresponsablemente el peligro” al no cerrar a tiempo bares y teleféricos ni haber aplicado medidas de seguimiento y control, informa la agencia APA.
Además, se acusa al jefe del Gobierno central, el conservador Sebastian Kurz, de haber revelado de forma poco precisa en una rueda de prensa que la zona iba a quedar en cuarentena, lo que provocó una precipitada y descontrolada marcha de muchos turistas, que causó una propagación del virus por muchos países.
El familiar de los demandantes se habría contagiado en un autobús que estuvo horas parado en un atasco provocado durante esa apresurada salida.
Austria afronta docenas de demandas relacionadas con Ischgl, donde se estima que se contagiaron unas 6.000 personas, de las que 32 fallecieron.
Se ha constituido una asociación de afectados que prepara también una demanda colectiva.
EFE