El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, abrió este martes 21 de septiembre la 76° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas desde la sede en Nueva York asegurando que “vengo aquí a presentar un Brasil distinto al que aparece en la prensa y la televisión”.
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“Les presento a un Brasil que ha recuperado su credibilidad en el mundo. Brasil estaba al borde del socialismo, ahora nuestras empresas estatales son lucrativas”, inició Bolsonaro.
Según Bolsonaro, “Brasil ha cambiado mucho desde que asumimos el mandato. No hay casos de corrupción”.
En cuanto a la desforestación de la selva amazónica, el mandatario cuestionó que “¿Qué otro país del mundo tiene una política de preservación medioambiental como la nuestra? Les invito a visitar el Amazonas. El futuro de los trabajos verdes está en Brasil”.
“Quiero recordar que la Amazonía es equivalente a toda Europa occidental. Hemos redoblado los esfuerzos para eliminar la deforestación ilegal. Se redujo en un 32% la deforestación en agosto de este año respecto a agosto del año pasado”, destacó el presidente.
En relación a la pandemia del Covid-19, Bolsonaro lamentó “todas las muertes en Brasil y en cualquier otro lugar del mundo. Siempre he dicho que tenemos que luchar contra el virus y el desempleo al mismo tiempo” y destacó que “el 80% de la población indígena ha sido vacunada”.
“Apoyamos el tratamiento precoz. Yo fui uno de los que hizo ese tratamiento inicial”, indicó en referencia a cuando contrajo el Covid-19, y aseguró no entender “cómo muchos países y parte de los medios de comunicación se pusieron en contra”
Sobre la situación del país vecino, Venezuela, que atraviesa una crisis humanitaria bajo el poder de Nicolás Maduro, Bolsonaro recordó que “nuestro país ha acogido a los venezolanos desplazados por la crisis de un estado dictatorial”.
Al referirse a la reciente llegada de los talibanes al poder, Bolsonaro aclaró que estamos emitiendo un “visado humanitario para mujeres y niños de Afganistán”.