Finalmente después de varios tiempos extras que no estaban programados, destinados para que los competidores pudieran acordarse entre sí o con el árbitro y sus asistentes… termina el lapso establecido para inscribir candidaturas y uno se pregunta recordando la novela de Víctor Hugo que otra característica sino la miseria humana puede definir lo que hemos presenciado.
Se ha repetido al cansancio pero nunca está de más recordar que quienes hace menos de un año declaraban pecado delictuoso ir a votar y peor ser candidato a lo que fuese… ahora aspiran a gobernador o alcalde… sin siquiera dar una explicación al electorado de tan extraña conducta.
Ojo: en esa categoría hay algunos candidatos a los que el gobierno calificó como “terroristas” sin que el público se inmutara ante tan grave definición que los señalados jamás desmintieron… como si se tratara de ser acusados de malas pagas en un país donde todos los gobiernos y a todos los niveles… lo son.
Bien, estos “terroristas” que hace un mes se auto calificaban como “perseguidos”, según ellos para sacarlos del juego, enviándolos al exilio que es una pena inexistente en la CRBV… bien merecida por estar estos pajarracos pidiéndole al Tío Sam “mayores sanciones” contra nuestra economía… razón por la cual estaban inhabilitados para postularse… repentinamente aparecen ilegalmente candidateados a cargos en circuitos donde nunca han habitado y donde la ley exige que vivan unos cuantos años… amén de no estar inhabilitados.
En esta categoría de “candidatos miserables” lugar destacado tienen el héroe del cucuteño Hotel Penélope y el galeno reposero que no pudo participar en la Batalla de los Puentes al ser golpeado ante las cámaras de la prensa internacional… por un militar venezolano al que hizo desertar para dejarlo cual novia engañada… esperando una ayuda que el miserable había gastado en excesos personales durante su corta pasantía en los hoteles de Cúcuta.
La discusión sobre votar o no me parece gafa por no ser el elemento importante: más relevante es que el candidato ofreciera algo por lo que se supone luchará… o no ofrezca nada… razón por la cual o se vota por otro o uno se abstiene.
Sobre el tema de las “habilitaciones express” cabe un comentario que si hubiese ocurrido en tiempos de Víctor Hugo seguramente el escritor habría añadido otro capítulo a su obra.
A ver… se supone que la república tiene derecho mediante sus funcionarios encargados de velar la pulcritud administrativa… a inhabilitar a quien fue cogido con las manos en la masa presupuestaria… por ladrón. Pero en ninguna ley aparece que estos ladrones pueden negociar con el Ejecutivo… que los habiliten para ser candidatos.
Y sin embargo es así: sinvergüenzas y ladrones inhabilitados a raíz de sus andanzas pero con padrinos en los diálogos mexicanos… aparecen repentinamente inscritos como candidatos.
Pero quienes carecen de padrinos o peor… quienes sufren la inconstitucional “bola negra” con la cual algunos clubs privados vetaban el ingreso de miembros con algún enemigo interno… y son vetados tanto por el diputado Rodríguez como por el inefable Gerardo Blyde… no podrá participar como el caso del candidato Saman por quien no votaría en Libertador si yo fuese elector de ese municipio… pero con quien me solidarizo por la miserable barrabasada que le han hecho.
Esos casos nadie los reclama y me refiero tanto a los beneficiados de ilegales habilitaciones express… como a los inhabilitados, a pesar de que entre estos hay algunos casos que comparados con los perdonados por el celestinaje mexicano… donde todo se negocia… son críos que apenas comienzan a gatear.
Finalizo: un amigo que piensa que los problemas de mi país se resuelven con ingeniería política –más bien politiquera- y no con un cambio que libere la economía para comenzar a remontar la cuesta de pobreza… propone que “se construya unidad opositora desde abajo”.
Es decir que sea el elector quien haciendo lo que los ciento y tantos partidos debían hacer y no hacen… quitándole tiempo a la sobrevivencia en un país donde cada vez son menos los que comen 3 veces diarias… escoja votar los opositores con más chance… entre los cuales sin embargo hay algunos sinvergüenzas que fueron beneficiados por el celestinaje mexicano.
La idea no es mala pero luce incompleta porque los mismos males de las oposiciones… que inscribieron 60. 000 candidatos… afloran entre los gobiernos que inscribieron sus 3. 000… algunos protestados por las bases chavistas.
Pues bien: siendo así y lo es… cabe escoger lo mejorcito… de lado y lado… voto cruzado para no tener que ir a las urnas con un pañuelo en la nariz… y las manos bañadas en alcohol de farmacia.