Los presos muertos en un motín en una cárcel del puerto ecuatoriano de Guayaquil el martes pasado aumentó de 118 a 119, informó el domingo la Policía de Criminalística.
“Son 119 cuerpos que nosotros tenemos (registrados) al momento” en la morgue policial de Guayaquil, dijo a la AFP el director de Criminalística, coronel Henry Coral, sobre lo que constituye una de las peores masacres carcelarias en la historia de Latinoamérica.
El incremento obedece al fallecimiento de un recluso que había resultado herido.
Coral señaló que la Policía ya identificó a 106 cuerpos, varios de ellos por antropología debido a las formas violentas que causaron los fallecimientos, de los cuales 73 fueron entregados a sus familiares.
Las autoridades hallaron cuerpos quemados y desmembrados, según el oficial, tras los enfrentamientos a bala del martes entre bandas rivales con vínculos con el narcotráfico en una de las cárceles de Guayaquil (suroeste ecuatoriano).
Entre las víctimas aún por identificar “no encontramos huellas dactilares por la situación de las quemaduras y otras cosas”, manifestó el jefe policial.
La Fiscalía reportó que entre las víctimas hay al menos seis decapitados.
Ecuador enfrenta desde hace varios años una crisis carcelaria alimentada entre otras cosas por la violencia desatada por una guerra entre grupos criminales al servicio de cárteles del narcotráfico como los mexicanos Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
En lo que va de 2021, las revueltas carcelarias en la nación dejan 238 muertos, según cifras oficiales.
En febrero murieron 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones. Entonces circularon imágenes de cuerpos quemados y desmembrados. AFP