Poco después de las 11 de la mañana de este 4 de octubre el mundo digital colapsó por completo. Una falla en las plataformas de Facebook, propiedades de Mark Zuckerberg, dejó a más de mil millones de personas en todo el mundo sin redes sociales. El caos generó una gran controversia entre expertos en temas comerciales y psicólogos, quienes catalogaron la situación como una “catástrofe” por su impacto en el comportamiento de las sociedades.
lapatilla.com / Roy Andazol
Desde hace más de dos décadas las potencias globales han generado un extremo interés en mantener a las personas más cercanas de los teléfonos móviles, computadores o tabletas, esto con el fin de que la interacción sea más “viable y efectiva”. ¿Pero cuánto ha afectado esto a las generaciones en el presente?
Según hallazgos dados a conocer por The Wall Street Journal, para 2019 se comprobó que la plataforma Instagram ocultó datos sobre la incidencia que tenían sobre las personas. Una realidad que se evidenciaba más en los adolescentes que se hacían más adictos a consumir contenido en redes sociales perjudiciales para sus salud mental.
Precisamente fue la caída de las plataformas lo que comprobó estas denuncian que se vienen realizando desde hace algún tiempo, el apagón digital dejó al mundo también sin los llamados “influencers”, quienes esperaban de manera desesperada que se acomodaran las cosas para lanzar sus planteamientos no del todo educativos pero si llamativos.
Decenas y cientos de actores, deportistas e incluso empresarios pasaron a ser “nadie” sin el elemento diferenciador que le dan sus números en redes sociales, algo que hoy parece cada vez más obligatorio e incluso peligroso.
En Venezuela la situación no pasó por debajo de la mesa, las personas corrieron hacia distintos lugares en la web para buscar información sobre qué estaba sucediendo y las figuras más reconocidas acudieron a Twitter a expresar su pesar por no poder hacer lo que habitualmente hacen en su día a día.
Para la psicóloga e Investigadora Cendes-UCV, Yorelis Acosta, al menos durante la pandemia los influencers solo generaron material gracioso o de entretenimiento, quedando demostrado que ellos tienen una función de distracción de espectáculo y de show.
“Ellos tienen un público, todos tienen su público, pero para el conocimiento y para los problemas graves de la vida son otras las personas que tienen injerencia“, comentó.
La experta también hizo un llamado de atención a la crisis actual de redes sociales y estar muy pendientes de lo que sucede actualmente. “Esto forma parte de nuestra vida cotidiana, desde lo más simple hasta su uso en el trabajo. Por allí mucha gente se sintió alterada, esos múltiples usos incluyen las relaciones afectivas, esto generó ansiedad por la falta de información”, añadió.
Sin duda alguna el año 2021 sigue dejando muchas sorpresas y grandes aprendizajes para todos, queda saber si el mundo está preparado para dar una gran transición, o nos acercamos cada vez más al consumismo que atormenta.
¿Tú qué piensas de esto? …