Nuevos mensajes escalofriantes indican que la policía y el cartel mexicano trabajaron juntos para capturar, torturar y asesinar al menos a 38 de los 43 estudiantes que desaparecieron en septiembre de 2014.
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El misterio que rodea la desaparición de 43 estudiantes varones de la Escuela Rural de Maestros de Ayotzinapa nunca ha sido revelado hasta ahora.
Los mensajes de texto entre un jefe del crimen y un subjefe de policía han revelado detalles horribles sobre el destino de al menos 38 de los 43 estudiantes.
Los estudiantes se apoderaron de varios autobuses para ir a una protesta en la Ciudad de México.
Pero ahora está claro que los vehículos eran parte de una operación de tráfico de drogas que debía transportar un gran cargamento de heroína a través de la frontera de Estados Unidos, que fue robado accidentalmente por los estudiantes.
El líder local de los carteles en ese momento, Gildardo López Astudillo y Francisco Salgado Valladres, subjefe de la policía municipal de la localidad, intercambiaron mensajes de texto ese día.
El 26 de septiembre de 2014, Salgado le envió un mensaje de texto a López explicando que había arrestado a dos grupos de estudiantes por tomar los autobuses, escribiendo que 21 de ellos estaban retenidos en el autobús.
López luego respondió con un punto de comercio en un camino rural que decía que “tenía camas para aterrorizar” a los estudiantes. Se cree que esto se refería a los planes del jefe del cártel de enterrarlos y torturarlos, informó The Daily Beast.
Salgado luego escribió que 17 estudiantes más estaban siendo retenidos “en la cueva”, a lo que el jefe del cartel dijo que “los quiere a todos”.
Luego, según los informes, el oficial de policía le dijo al jefe del cártel que se asegurara de traer suficientes hombres para hacer el trabajo.
De manera devastadora, los cuerpos de los estudiantes nunca se han encontrado, aparte de una pequeña cantidad de fragmentos de huesos.
En declaraciones a The Daily Beast, Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, dijo: “La historia de la masacre de los estudiantes en Ayotzinapa es como una película de Hollywood, pero los eventos son reales.
“Implican connivencia entre la policía, el ejército, el crimen organizado y un encubrimiento masivo por parte del gobierno mexicano”.