Tres heridos fue el saldo este miércoles de un choque entre policías antimotines que lanzaron gases contra empleados que mantienen una huelga en la refinería de Dos Bocas, en el estado mexicano de Tabasco, según denuncian los trabajadores.
El desalojo ocurrió a las 6.00 hora local (11.00 GMT) cuando los empleados que reclaman aumento salarial y otras prestaciones intentaron ingresar a las instalaciones por uno de los accesos principales.
Los tres empleados heridos fueron trasladados al hospital del municipio vecino de Cárdenas.
“La Policía empezó a repartir toletazos (garrotazos) a todos lados y una granada de gas lacrimógeno me rozó, incluso, estaba transmitiendo en vivo y me volvió a rozar otra en la cabeza. A varios compañeros los golpearon y se los llevaron. También dispararon balazos y nos tuvimos que alejar”, narró uno de los obreros que registró en cámara la agresión y prefirió guardar anonimato.
Hasta el momento las autoridades del suroriental estado de Tabasco no han informado si en la reyerta detuvieron a empleados en protesta, ni el número oficial de heridos.
“La Guardia Nacional informa que al momento no participa en ninguna diligencia relacionada con la refinería de Dos Bocas en Tabasco”, informó a su vez la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en México en Twitter.
Los más de 1.500 trabajadores inconformes -de la empresa Ica Fluor- se mostraron preocupados tras la agresión y la falta de respuesta de las autoridades.
“No sabemos si vamos a trabajar o qué acuerdos se vayan a tomar. Mañana sigue esto y viene toda la gente”, expresó otro trabajador.
La huelga inició el martes y cumple ahora su segundo día.
A través de las redes sociales, los obreros dieron cuenta de su manifestación y denunciaron que son objeto de explotación laboral.
Los inconformes aseguran que no retomarán sus labores en tanto no cumplan sus demandas.
Sobre el conflicto laboral, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió este miércoles que se trata de un conflicto entre sindicatos que se disputan la titularidad de contratos. Y además, afirmó que el paro de labores es momentáneo.
Con un costo de unos 8.900 millones de dólares, la refinería es una de las principales obras del Gobierno de López Obrador, además de la rehabilitación de las seis ya existentes.
El presidente busca fortalecer la petrolera estatal Pemex e impulsar proyectos como el de esta refinería en Tabasco con el fin de lograr autosuficiencia energética.
Pero esta refinería, así como el nuevo aeropuerto capitalino o el Tren Maya, han despertado críticas de políticos opositores y activistas por su impacto ambiental y concentración desproporcionada del presupuesto público.
EFE.